El Producto Interior Bruto (PIB) de Filipinas creció un 8.3% interanual en el primer trimestre del año, impulsado por el robusto crecimiento del consumo y las importaciones, según datos publicados este jueves por la Autoridad Estadística del país asiático.
La economía filipina se expandió a un ritmo más rápido que el anterior trimestre, cuando aumentó un 7.8%, y supera también las previsiones de crecimiento anual proyectadas por el Banco Asiático de Desarrollo (BDA), que pronostican una aceleración del 6.0% en 2022.
Estas cifras se publican unos días después de la victoria electoral de “Bongbong” Marcos en las elecciones presidenciales del lunes, y muestran la senda de recuperación económica de uno de los países más afectados por la pandemia en el sureste asiático.
En el primer trimestre, el consumo interior en términos interanuales aumentó un 10.1%, impulsado por el sector del transporte y el sector servicios, mientras que las importaciones crecieron un 15.6%, que refleja la apertura de los establecimientos tras las restricciones impuestas durante la pandemia, que hicieron retroceder la economía filipina un 3.8% en el mismo trimestre del año pasado.
Por su parte, las exportaciones experimentaron un fuerte crecimiento, registrando un 10.3%, aumento al que contribuyeron especialmente el sector de los semiconductores y las telecomunicaciones.