El Banco de Portugal (BdP) ganó €508 millones en 2021, un 5% menos que un año antes pero por encima de lo que estaba presupuestado (€466 millones), y entregó al Estado €639 millones en dividendos e impuestos.
La entidad entregó al Estado portugués €406 millones en dividendos y otros €233 millones en concepto de impuestos, según un comunicado divulgado hoy por el BdP, gobernado por Mário Centeno.
A los beneficios del BdP contribuyó un margen de intereses de €677 millones, un 15.6% inferior al del año anterior, por el aumento de los intereses a pagar por las operaciones de financiación a las instituciones de crédito (€385 millones).
Estos fueron parcialmente compensados por el aumento de los intereses de los depósitos de las instituciones de crédito, “por el significativo aumento de su volumen frente a 2022”, explicó el regulador bancario.
También contribuyeron a los beneficios los resultados en operaciones financieras y pérdidas no realizadas, de €67 millones.
A finales de 2021, el balance del BdP ascendía a €219,000 millones de euros, unos €27,000 millones más que el año previo.
En la evolución de este balance destacó el incremento de los activos de política monetaria, en €27,000 millones, con un aumento de la cartera de títulos por las adquisiciones al abrigo de los programas de compra de emergencia pandémica (PEPP) y de bonos soberanos en los mercados secundarios (PSPP).
También la revalorización de la reserva de oro del banco -compuesta por 382.6 toneladas- en €808 millones, hasta un total de €19,800 millones, y la recomposición de los activos de gestión.