[dropcap]E[/dropcap]l sector financiero nacional registró el pasado 2015 un crecimiento de 9.2%, que se evidenció no solo en la solvencia que muestra, sino también en los favorables niveles de rentabilidad sobre el patrimonio.
En el caso del sector financiero consolidado, su rentabilidad sobre el patrimonio promedia el 17.7%, mientras que la de los bancos múltiples es mayor: 20.4%, de acuerdo con cifras del Banco Central al 2015.
Pero cuando se analizan las carteras de créditos y de depósitos del sistema financiero dominicano se evidencia una importante participación de operaciones en moneda extranjera (principalmente dólares), un área en la que los bancos múltiples se llevan prácticamente toda la tajada del mercado, debido a que las Asociaciones de Ahorros y Préstamos (AAyP) no pueden realizar negocios en dólares.
Los bancos múltiples representan el 88% del sistema financiero consolidado, pero en cuanto a operaciones en moneda extranjera tienen más del 99%, según las estadísticas.
Indicadores
Las cifras del Banco Central indican que más de una cuarta parte del ahorro interno está expresado en dólares. De hecho, la cartera de depósitos del sector privado, que suma RD$923,570.3 millones al cierre de 2015, tiene expresada en moneda extranjera el 27.1%, es decir, el equivalente a RD$250,703.4 millones a una tasa de RD$45.47 por dólar.
En tanto que el ahorro o los depósitos de sociedades financieras suma en total RD$137,800 millones, de los cuales el 15.1% es dolarizado. También una proporción de 10% de los depósitos del sector público está expresado en moneda extranjera.
Este amplio segmento de depósitos en moneda extranjera que suma en pesos más de RD$276,000 millones al cierre del año pasado es manejado exclusivamente por los bancos de servicios múltiples, de acuerdo con lo que establece la Ley Monetaria y Financiera 183-02.
También la cartera de créditos tiene una alta ponderación en dólares. Los préstamos del sistema financiero consolidado al sector privado suman RD$793,505.2 millones, de los cuales, el 21.8%, es decir, el equivalente a RD$171,231.6 millones son en dólares.
En la parte de créditos el Estado es mucho más propenso al uso de la moneda extranjera que en los depósitos. Al cierre del año pasado los préstamos del sector financiero al sector público sumaron RD$77,621.6 millones, de donde el 42.3% (RD$32,842.9 millones) está expresado en moneda extranjera. Una proporción muy superior al 10% que ahorros dolarizados en el mismo período.
De la cartera total de créditos del sistema financiero, el 9% es al sector público.
Las normativas vigentes de regulación financiera establecen que los créditos en moneda extranjera deben ser concedidos especialmente a empresas o sectores que generan divisas.
Con eso se evita que, en caso de una situación de devaluación desmedida, como ocurrió durante la crisis financiera de 2003, empresas que no producen dólares con deudas en esa moneda se vean en una situación de insolvencia o imposibilidad de pagar, ya que les saldría muy costoso comprar moneda extranjera cara para el saldo de los créditos.
Pero dado que las autoridades monetarias mantienen políticas que garantizan la estabilidad de la economía y de la tasa de cambio, los niveles de devaluación son mínimos y no implican riesgo de altos costo en el momento de convertir una moneda en otra para el saldo de deudas, aún si el deudor no es generador neto de divisas.
Por eso, aunque en menor proporción, el sector financiero concede préstamos en moneda extranjera a prácticamente todos los sectores económicos del país, independientemente de que sean generadores o no de divisas para evitar riesgos a la hora de pagar, en caso de un proceso devaluatorio brusco.
Esto se debe a que República Dominicana está entre los países que menos devaluación registran en su moneda, con un promedio anual que no supera el 3%, lo cual es manejable con una inflación que tampoco supera esa proporción porcentual.
Los sectores de energía y turismo, que tienen todas sus operaciones expresadas en moneda extranjera, sino los únicos que mantienen una cartera de financiamientos en dólares por montos muy superiores a lo que demandan en pesos.
Los demás sectores de la economía como industria, comercio, construcción, servicios, consumo y otros no menos dinámicos de la economía, tienen préstamos en dólares, pero en proporciones muy por debajo de sus créditos en pesos.
Reglamento para opción a conversión de AAyP a bancos, aún no sale
La Ley 183-02 establece en uno de sus artículos que las asociaciones de ahorros y préstamos tendrán la opción de convertirse en bancos múltiples, bancos de ahorro y crédito a corporaciones de crédito, pero para ello deben esperar por un reglamento que ha de elaborar la Junta Monetaria del Banco Central.
Esa opción no había sido muy barajada por las entidades mutualistas, pues aunque ahora tienen las mismas regulaciones que los bancos comerciales y no pueden hacer la misma cantidad de negocios financieros, el Banco Central poco a poco les ha concedido la posibilidad de realizar operaciones adicionales que les permiten hacer negocios como la emisión de tarjetas de crédito, compra y venta de divisas y otras.
Sin embargo, las asociaciones no pueden emitir cuentas corrientes y tampoco pueden realizar operaciones en dólares más allá que la compra y venta de divisas.
Eso indica que las entidades mutualistas están fuera de al menos el 26% del mercado de créditos y depósitos que implican las transacciones en moneda extranjera dentro del sistema financiero nacional.
Para acceder a ese segmento del negocio financiero tendrían que convertirse a bancos, pero la Junta Monetaria lleva más de dos años elaborando el reglamento y aún no le da salida.