El liderazgo es uno de los principales pilares que sostienen las organizaciones. De él depende, en gran medida, la motivación del equipo y el logro de los objetivos. London Business School’s ofrece diez consejos para líderes (no jefes) en 2016.
1. Tomar tiempo para enfocarse en el futuro
Una de las acciones más poderosas que los directivos pueden tomar para estimular el crecimiento es, a la vez, una de las más simples. Según Rajesh Chandy, Tony and Maureen Wheeler, profesores de marketing, hay que tomar tiempo para pensar en el futuro. Altos ejecutivos, especialmente en empresas establecidas toman muy poco tiempo para pensar en el mediano y largo plazo. Cuando se piensa más seriamente en el futuro, se estará más encaminado hacia la innovación que los competidores.
2. Mostrar confianza e integridad después de tomar una mala decisión
Después de tomar decisiones equivocadas, la forma como se maneja la comunicación con los diferentes interlocutores es crítica, a juicio de Margaret E. Ormiston, profesora asociada de comportamiento organizacional. Es por ello que recomienda el resguardo de la confianza de inversores, clientes y proveedores levantando la integridad como estandarte.
3. Los equipos ganadores necesitan confianza en el éxito futuro del equipo
David P Myatt, profesor de economía, considera que una organización exitosa requiere de un equipo con mucho talento, pero los nuevos empleados solo se unen y trabajan efectivamente para las empresas que ellos esperan que serán las ganadoras. Un líder debe inspirar de manera natural la confianza de su equipo de trabajo, mediante la búsqueda de allegados clave que arrastren más gente valiente, la continua profundización del talento y la coordinación de las expectativas de éxito futuro. Hay que ser cauteloso ante la crisis de confianza.
4. No te dejes ahogar en la “big data”
Muchos observadores han argumentado que la analítica de datos es el próximo recurso para asegurarse una ventaja competitiva. “Pero no estés engañado. Si te apoyas en la big data por mucho tiempo, vas a acabar siendo lento, estéril y no tomarás las mejores decisiones”, explica Julian Birkinshaw, profesor de estrategia y emprendimiento. A su juicio, los buenos líderes entienden el valor y las limitaciones de la evidencia cuantitativa, es decir, saben cuándo actuar de forma contundente y saben cuándo deben confiar en su intuición.
5. Incluir la opinión personal como un factor explícito a la hora de evaluar nuevo personal, especialmente a los líderes
“Todo el mundo dice cuán importante es (y un líder sin intuición y el debido juicio asusta), pero muy pocos incluyen su juicio de forma explícita como una cualidad que buscan en un líder”, afirma el profesor Andrew Likierman.
6. Gestionarse a uno mismo con determinación para evitar la auto decepción
Las batallas más importantes son libradas dentro de sí mismo. Para Nigel Nicholson, profesor de comportamiento organizacional, cinco son críticas para cada líder.
La primera es el autocontrol, que implica controlar los impulsos y tener fuerza de voluntad. Luego el apego a la realidad, que consiste en comprobar que no se está viendo el mundo como le gustaría que sea. Además, recomienda tener un buen conocimiento del carácter propio, fortalezas y debilidades.
También, tener la versatilidad de asegurarse de no depender de las rutinas y hábitos familiares, pero estar al tanto de ellas. Por último, recomienda tener propósito, definido como la revisión de las metas sin compasión para poder identificar las expectativas desmesuradas, las falsas prioridades, intereses ocultos e inconsistencia.
7. La innovación requiere separación, no aislamiento
Fundar y hacer crecer un nuevo proyecto o modelo de negocio en una unidad separada es una buena idea para garantizar su estabilidad, protegiéndolo de la realidad del negocio principal, explica Costas Markides, professor de estrategia y emprendimiento.
“Nestlé lo hizo con su negocio Nespresso y Medtronic con Nayamed”, asegura. Pero la separación no significa aislamiento. El padre debe poner en marcha un mecanismo que le permita a la nueva unidad explotar el conocimiento de su padre, su experiencia y acciones en el nuevo mercado.
8. Comprometerse a identificar sus prejuicios inconscientes
Los prejuicios inconscientes que dificultan el éxito de las mujeres en los procesos formales de selección del liderazgo surgen de las interacciones informales. Las interacciones cotidianas e informales entre los miembros de un equipo pueden afectar cómo los líderes son percibidos.
Las investigaciones sugieren que los hombres son preferidos como líderes donde los equipos descansan sobre una persona o un grupo pequeño, mientras que las mujeres son preferidas en equipos donde los diferentes miembros tienen una cuota de participación en la toma de decisiones o donde sus opiniones tienen un mayor peso. Las mujeres líderes deben enfocarse en ser coherentes para mantener su reputación como líderes, aconseja Raina Brands, profesora asociada de comportamiento organizacional.
9. Equipos con mucha diversidad necesitan lazos comunes para tener éxito
Para mejorar el desempeño de los equipos multiculturales, un líder necesita crear de manera proactiva lazos que establezcan las condiciones para el éxito. “Esta es una parte esencial para hacer nacer la confianza e implantar una identidad de hermandad en el equipo, lo cual es necesario para lograr los objetivos”, a juicio de Randall S. Peterson, director académico del instituto de liderazgo.
10. La importancia de practicar lo que se predica depende del contexto cultural
En las culturas occidentales, los líderes que fallan en cumplir lo que dicen pierden autoridad ante sus empleados, lo cual tiene un impacto importante en su motivación. A pesar de esto, algunas investigaciones sugieren que tener líderes que no practican lo que predican es menos importante para empleados asiáticos.
“Mientras que los empleados de culturas occidentales tienden a evaluar la consistencia entre las palabras y hechos, los que pertenecen a contextos asiáticos además tienden a evaluar la flexibilidad y la capacidad de ajustar las palabras y los hechos a las demandas de la situación”, comenta Daniel A. Effron, profesor asociado de comportamiento organizacional.