El cambio climático es una realidad. Su efecto en el desarrollo y permanencia de las ciudades representa un riesgo para el sector turismo. De ahí, la necesidad de repensar los atractivos turísticos para que tengan armonía con el medioambiente.
Para Hernando García Martínez, director general del Instituto Humboldt en Colombia, los gobernantes, tanto presidenciales como locales, se enfrentan al reto de “conectar la transformación y la naturaleza a través de las dinámicas de las ciudades”.
En América Latina y el Caribe cerca del 80% de la población vive en pequeñas y medianas ciudades, las cuales, en algunos países, surgieron sin una planificación que permita tener armonía con la naturaleza.
De acuerdo con datos presentados por García Martínez, la región alberga el 50% de la biodiversidad a nivel global, distribuida en humedales, llanuras, bosques, selvas, arrecifes coral y manglares, pero el surgimiento de las ciudades sin una planeación pone en riesgo estos ecosistemas.
Durante su presentación en el foro “El camino hacia las biodiverciudades – Centroamérica y el Caribe”, organizado por el CAF-Banco de Desarrollo de América Latina, el Ministerio de Turismo y el Instituto Humboldt, recomendó a los alcaldes diseñar estrategias que permitan generar recursos económicos apoyándose en los espacios naturales y atractivos turísticos, pero con un enfoque sostenible, que permita conversarlos y generar líneas de ingresos.
“El futuro de la salud humana y planetaria estará determinada por nuestra capacidad de transformar la planificación urbana para lograr un desarrollo y estilos de vida saludables y sostenibles”, afirmó García durante la conferencia “Biodiverciudades al servicio del turismo sostenible”.
Turismo sostenible
García Martínez destacó que la armonía con la naturaleza genera nuevas líneas de negocios y atrae públicos diversos. Puso como ejemplo, una ruta que se diseñó en Colombia para escuchar a las aves, con enfoque en personas con discapacidad visual.
Durante su ponencia, señaló que es “necesario presentar un sistema de infraestructura en las ciudades”, con el enfoque de que puedan aprovecharse los recursos para la “generación de nuevas riquezas y empleos”.
Recomendó sentar las bases del desarrollo turístico de los gobiernos locales en la sostenibilidad. “Las ciudades bien cuidadas y con armonía en la naturaleza atraen más visitantes”.
El ejecutivo reconoció el trabajo que se realiza en República Dominicana para aprovechar y cuidar los ecosistemas locales. “Como país, reconocen el valor económico de los paisajes”.