[dropcap]L[/dropcap]a Junta Central Electoral (JCE) emite a los ciudadanos mayores de 18 años la cédula de identidad y electoral, mientras que para los menores de entre 16 y 18 años se expide una cédula de identidad, aunque no electoral.
Al igual que la de ciudadanos mayores de edad, la cédula de menor tiene como requisito de expedición la presentación del acta de nacimiento que para esos fines expide la propia JCE.
Pero cuando se analiza la utilidad de la cédula de menor se llega rápidamente a la conclusión de que su utilidad es prácticamente nula. Veamos.
¿Para qué sirve la cédula de menor? Tengo una hija adolescente, de 16 años con su cédula de menor. Recientemente fuimos a solicitar una cuenta de ahorro para ella en una entidad financiera. La persona que nos atendió me dijo que debía suministrar todos mis datos como titular de la cuenta, porque ella es menor. También requiere los datos de ella y le paso la cédula de menor. De inmediato dijo que no, que es necesaria una copia del acta de nacimiento.
Para el banco, una copia del acta de nacimiento, no la original, es un documento más válido que la cédula de menor auténtica, que, dicho sea de paso, fue expedida con previa presentación del acta de nacimiento original y legalizada.
Si un adolescente con cédula de menor va a inscribirse en la universidad, entre los requisitos le piden que presente su acta de nacimiento original, por lo que su cédula de menor no es un requisito para inscribirse.
También me tocó ir a renovar el pasaporte de mi hija y los requisitos que le exigen incluyen el acta de nacimiento original y legalizada. La cédula de menor, ni siquiera es considerada.
Se podría decir que los menores pueden sacar una licencia de conducir si tienen cédula de menor, pero cuando se analizan las condiciones se entiende que es necesaria la presentación de una certificación notarial del padre, madre o tutor legal del menor haciéndose responsable por cualquier situación en que pudiera verse involucrado mientras conduce el vehículo.
También se pone como condición que para un menor con cédula conducir un vehículo, previa expedición de la licencia de conducir, debe estar siempre acompañado de una persona mayor de edad con licencia de conducir al día. No puede conducir solo.
Eso indica que es “más la sal que el chivo”, por lo que tener licencia de conducir como menor de edad cedulado no es factible, pues de todas formas la normativa vigente le impide usar el vehículo sin la compañía de un chofer.
Si un mayor de 16 años y menor de 18 va a viajar al exterior deberá presentar una autorización oficial del padre o la madre o de ambos, en caso de que uno de los dos o ninguno le acompañe, pues de lo contrario no puede viajar, aunque esté debidamente visado y sea portador de la cédula de identidad de menor.
Si solicita empleo formal, no podrá obtenerlo en su condición de menor de edad, aunque posea la cédula de menor.
Y, por supuesto, en su condición de menor de edad, aunque tenga cédula, no puede ejercer el derecho al voto, pues se trata de una acción atribuida exclusivamente a ciudadanos mayores de 18 años.
Pero la razón por la que la cédula de menor no tiene validez y que entidades públicas y privadas le dan más importancia a un acta de nacimiento, aunque sea una copia, que al documento de identidad auténtico expedido por la JCE, es porque muchas instituciones no se ocupan de comprarle al órgano electoral la data actualizada del padrón de cedulación, a los fines de confirmar con la cédula de menor y no con el acta de nacimiento los datos generales de esa persona.
La JCE cobra una tarifa por la expedición de la data del padrón actualizada, pero las entidades financieras, las empresas de otras áreas, las instituciones del Estado que ofrecen servicios de expedición de certificaciones o cualquier otro trámite, no mantienen actualizada la data del registro de identidad de las personas que pasan de menores a adultos o de los que están en el medio, como los adolescentes entre 16 y 18 años.
Por suerte, la cédula de identidad de menor es expedida por la JCE de forma gratuita, pues de ser pagada, muy pocos ciudadanos adolescentes se motivarían a solicitarla, toda vez que, ante la pregunta: ¿Para qué sirve la cédula de menor? La respuesta obligada es: “Para nada, para absolutamente nada”.