Turistas, ambientalistas, pescadores y empresarios comparten una preocupación común: cada verano, la presencia del sargazo se impone sobre las playas dominicanas, tiñendo de marrón sus cristalinas aguas y colocando sobre la mesa del debate público posibles soluciones para enfrentar esta problemática ecológica y económica.
Al catedrático cubano Ulises Jauregui-Haza le queda claro que el sargazo presenta una amplia variedad de oportunidades de transformación que reinventan su biomasa para hacer con ella algo más valioso que lanzarlo al vertedero o enterrarlo bajo la arena, prácticas para nada recomendadas.
Como coordinador de la Mesa de Sargazo que la Universidad Instituto Tecnológico de Santo Domingo (Intec) conformó desde 2016 para trabajar en el estudio de la macroalga, ha podido formar parte de ocho iniciativas que muestran las potenciales ventajas de su procesamiento, siendo una de ellas su conversión en carbón activado.
“El carbón activado es, por concepto, un material que se caracteriza por tener una alta superficie específica. Es decir, que en una masa hay mucha superficie. Un gramo de carbón activado tiene como superficie específica hasta 1,000 metros cuadrados. Esto es el tamaño de un terreno de fútbol en un solo gramo”, puntualizó el investigador.
Esta cualidad hace que el carbón activado sea apreciado en el mercado por su alta capacidad de barrido y de absorción de elementos contaminantes, siendo implementado como agente filtrante en la descontaminación de las aguas de pesticidas y productos químicos utilizados en la agricultura.
También puede encontrarse añadido a productos cosmetológicos y farmacéuticos como champú, crema dental, mascarillas o tabletas ingeribles, ya que es conocido como agente limpiador de impurezas y se usa para el tratamiento de afecciones digestivas.
“Contar con este material o tenerlo a mano, nos da muchas ventajas, porque tiene múltiples aplicaciones”, enfatizó Jauregui-Haza.
Procesamiento del sargazo
Tras su recolección en la playa, el sargazo se deja secar al sol y se muele para reducir su tamaño. Ya en laboratorio, la materia prima se humecta con un ácido y es llevada a un horno en el que se somete a una temperatura que permite liberar tanto el carbono que tiene, como otros elementos químicos que pudieran ser aprovechados. “Este producto tiene un valor agregado para mí de ciencia y alta tecnología”, expresó Jauregi-Haza.
En el laboratorio de nanotecnología cuentan con equipos de primer mundo que han permitido caracterizar el sargazo: un proxímetro de nitrógeno para saber la capacidad específica, un analizador termogravinético, que permite ver qué tipos de compuestos hay en la superficie del carbón activado a medida que se va degradando.
“Nosotros también tenemos un microscopio electrónico de barrido que nos permite ver el carbono a una escala nanométrica”, agregó.
Centrada en formar capital humano, realizar investigaciones y lanzar nuevos proyectos, Intec está dispuesto a acompañar, tanto a emprendedores como empresas que quieran asumir el reto de la producción para entonces transferir las tecnologías.
“Ese elemento innovativo debemos hacerlo acompañado de una empresa, de un emprendedor o del Estado, para que esto se convierta en un producto que beneficie a la sociedad”, expresó Jauregui-Haza.
Otras investigaciones académicas
La problemática medioambiental y económica que han generado las algas que arriban a las playas dominicanas cada año motivó al Intec a conformar una mesa de investigadores multidisciplinarios que estudien su aprovechamiento.
Además de la iniciativa del carbón activado, la universidad cuenta con seis proyectos estudiantiles y siete proyectos asociados al estudio y transformación del alga.
Entre ellos, se cuenta la construcción del primer nanosatélite dominicano destinado a monitorear la presencia del sargazo en las zonas cercanas del país, así como un proyecto que permita predecir hacia dónde, cuándo y en qué cantidad llegará el sargazo a las costas dominicanas.
Etapas del procesamiento del sargazo en laboratorio
Recolección. Luego de ser recogidas de la arena, las algas pasan por un proceso de secado al sol que permite molerlo.
Examinación. La materia prima se analiza en laboratorio, antes de mezclarse con un ácido y ser sometida a altas temperaturas.
Descomposición. Con un microscopio, se observa el carbono y otros elementos químicos del sargazo a una escala nanométrica.
Resultado. El producto final es un carbón con propiedades de limpieza apto para las industrias energética y farmacéutica.