Las deudas, un robo y un matrimonio se combinan en la pantalla grande para proyectar a los espectadores durante una hora y 29 minutos “La trampa” (2022).
La comedia dominicana se auxilia de estas situaciones para cruzar la vida de Aldo y Jaime, interpretados por Miguel Céspedes y Raymond Pozo, respectivamente, en una película donde el hacker Jhonny tiene que mentir a las personas de su alrededor mientras asiste a la boda de Laura (Caroline Aquino).
“Jhonny tiene que mentir, porque él no quiere que la gente que quiere salga herida, porque a él lo hirió alguien que supo fingir mejor que él”, es el objetivo del personaje de Pepe Sierra en la producción cinematográfica dirigida por Frank Perozo. Entiende que su personaje se esconde detrás de una máscara porque no tiene otra salida y no sabe cómo no herir con la verdad.
Cine dominicano
La Ley de Cine cambió la dinámica de la realización cinematográfica en República Dominicana. “Somos una industria comparable con un niño prodigio, porque siendo tan joven ha dado frutos muy buenos”, considera Pepe Sierra.
Pepe Sierra estima que 25,000 personas están viviendo directamente de la Ley 108-10 sobre Fomento a la Industria Cinematográfica (Ley de Cine). Datos de la Dirección General de Cine (DGCine) indican que se validaron seis proyectos cinematográficos (tres dominicanos y tres extranjeros) por un presupuesto total de RD$944,313,547 y RD$6,100,015,359, respectivamente, hasta agosto de 2022.
Además, la ley indica en el artículo 39 que se podrán beneficiar de un crédito fiscal equivalente al 25% de los gastos realizados en República Dominicana las personas que produzcan obras cinematográficas extranjeras en el territorio dominicano.
“Nosotros hemos desarrollado una capacidad técnica; las películas de Hollywood tienen un incentivo para venir a trabajar aquí, porque tenemos un capital técnico preparado que puede resolver”, asegura.
Resalta que “Cocote” (2017) es una película exitosa en términos de festivales internacionales. “Tuve el privilegio de actuar ahí. La película trata de una historia rural llevada al mercado extranjero y las personas quedaron encantadas con las vivencias dominicanas”, manifesó. “A medida que el cine sea un reflejo de la sociedad dominicana, seguiremos cosechando éxitos”, agregó el también director de cine.
Arte cinematográfico
Siendo director del cortometraje “Mentira Piadosa” (2022), reconoce que el papel de producir conlleva organización, manejar un presupuesto y ser “brutalmente” serio con el dinero.
“Hay que administrar muy bien y amarrarse como un matrimonio con el presupuesto. Entiendo que el productor es el que está más cerca de la filosofía de administrador, saber cuáles cosas sacrificar y otras que no”, entiende Sierra.
Las autoridades dominicanas estiman un gasto en producciones extranjeras un monto de US$195 millones en 2022. “La industria sigue viva a pesar del coronavirus.
Ahora, República Dominicana tiene el reto de seguir filmando, conquistando el mercado extranjero y seguir llevando la idiosincrasia dominicana”, asegura el actor.
Recomienda la obra de teatro “Esperando a Godot” de Samuel Beckett, historia que narra sobre la esperanza del ser humano. “Es una obra tan rica filosóficamente y conecta con la esperanza humana, que entiendo que todos pueden verse identificados y reflejado en esa obra teatral”, entiende.
Define el cine como pasión y el teatro como sacerdocio. “El teatro no da dinero, pero brinda satisfacción, porque es la única forma que tiene un actor de hacer contacto en vivo y directo con el público.
El espectador influye en ti como si fuera un romance. Para llegar a ese punto, hay que renunciar a muchísimas cosas y saber que este arte no remunera, pero llenará el alma de satisfacción”, explica.