El presidente ruso, Vladímir Putin, defendió el creciente papel de los “nuevos centros” de poder en el mundo, que no se rigen por las reglas impuestas desde el exterior, en alusión a Occidente.
“Es cada vez más claro el creciente papel de nuevos centros de poder que cooperan entre ellos no sobre la base de ciertas reglas impuestas desde el exterior”, dijo Putin durante su intervención en la cumbre de la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS) que se celebra en la histórica ciudad uzbeka de Samarcanda.
Putin subrayó que esas potencias cimentan sus relaciones en el derecho internacional y el estatuto de la ONU, el principio de que la seguridad es indivisible, el respeto de la soberanía y los intereses y valores nacionales.
“En la política y la economía mundiales tienen lugar transformaciones fundamentales y tienen un carácter irreversible”, aseveró.
Al respecto, destacó que en el marco de la OCS (integrada por Rusia, China, Kazajistán, Kirguistán, Tayikistán, Uzbekistán, India y Pakistán) cada vez se realizan más transacciones en divisas nacionales en perjuicio del dólar y el euro.
Además, apoyó el ingreso de Irán, que formalizará su acceso durante la cumbre, y el futuro acceso de Bielorrusia, cuyos presidentes asisten personalmente a la reunión.
Putin se reunió la víspera con el líder chino, Xi Jinping, que le llamó a liderar juntos el mundo cambiante y a defender los intereses de los países en desarrollo.
Por su parte, el jefe del Kremlin denunció que “los intentos de crear un mundo unipolar han adquirido últimamente un cariz repugnante y absolutamente inaceptable para la mayoría de países del mundo”.
En cambio, destacó que “el tándem Moscú-Pekín juega un papel clave a la hora de garantizar la estabilidad global y regional”.