Los bienes primarios se están estabilizando en el mercado internacional tras experimentar una “ruleta rusa” en la primera mitad de este año perturbados por los efectos del covid-19 y, posteriormente, la guerra en Ucrania.
La tendencia de los dos principales, el petróleo y el oro, ha sido a la baja. Para el primero, desde agosto 2022 y, el segundo, a partir de abril de este año, en respuesta a la apreciación del dólar e incremento de la tasa de interés como consecuencia de la política monetaria de Estados Unidos.
Gran parte de la sociedad dominicana ha estado en expectativa de que bajen los artículos de la canasta básica familiar, así como otros productos de consumos y servicios, a razón de que el precio del barril de petróleo, especialmente el West Texas Intermediate (WTI) que es el de referencia local, ha disminuido su cotización de manera significativa.
A esta última semana de septiembre 2022, se reportaba a US$81.8 por barril, es decir, a la par de como rondaban a inicio de este año y US$40 (32.6%) menos que el pico histórico alcanzado en este período, que fue en junio, donde se cotizó a US$121.4 el barril, de acuerdo con el sitio especializado Investing.
El informe explicativo del proyecto de Ley del Presupuesto General del Estado 2023 sostiene que este cerró con una ponderación promedio de US$93.7 por barril en agosto 2022, lo cual representa una disminución mensual de 7.7%, pero un incremento interanual de 38.4%.
Los datos señalan un descenso aceptable. Sin embargo, con la producción de la industria petrolera se espera finalizar cercano a los 11.9 millones de barriles por día en lo restante meses del año, cuando se proyecta 12.7 millones para 2023 que sería “un récord a nivel mundial”, indica el marco de gasto del presupuesto nacional, lo que implica que podría aumentar nuevamente los precios.
Así lo aprecia la Administración de Información Energética (EIA, siglas en inglés) que ubica el precio promedio por barril en US$98.7 al cierre del 2022 y US$89.7 a principio del 2023, cifras lejanas al precio del panorama macroeconómico usado de referencia durante la elaboración del Presupuesto 2022, el cual suponía una cotización promedio tanto para el 2022 como el 2023 de US$62.7 y US$53, respectivamente, según el informe presupuestario del próximo año.
Ante este escenario, economistas han declarado que bajar el precio de los productos, bienes y servicios, por lo menos ahora no acontecerá, ya que los gobiernos que implementan políticas de subsidios dentro de sus programas aprovechan la acción para amortiguar las deudas ya contraídas.
Por otro lado, el metálico oro, valor refugio en tiempo de crisis por excelencia, tras haber reportado su pico más alto en marzo 2022 (US$1,954 la onza), en el transcurso de los meses ha decrecido cerca de un 14% a septiembre de este año al situarse en US$1,681 su cotización. Esto después de que estallara el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania en febrero.
El reporte presupuestario del ejecutivo dominicano ubica las cotizaciones del dorado en los US$1,700 por onza troy para el cierre de año. Mientras, Investing proyecta unos US$1,600 para igual tiempo.