Según un informe publicado esta misma semana por el Fondo Monetario Internacional (FMI), existen serios peligros de que la economía mundial, en 2023, entre en una virtual recesión. Los pronósticos de este importante organismo internacional están basados en los diferentes hechos que han ocurrido durante los últimos dos años, y otros que están ocurriendo en este momento.
En efecto, aun cuando la pandemia de 2020 se está alejando del escenario mundial como principal elemento de crisis, no caben dudas de que sus efectos continúan en una buena parte del planeta, pues los niveles de pobreza y desigualdad que dejó no han variado positivamente durante los pasados 24 meses.
Por igual, el recrudecimiento y profundización de la guerra entre Ucrania y Rusia, así como los ensayos armamentistas que realizan Corea del Norte en el espacio aéreo de Japón, y las consecuentes respuestas que ha estado dando Estados Unidos a estos hechos, predicen, como lo señala el FMI, que “lo peor aún está por venir” en términos de los efectos económicos negativos que todo esto traerá.
De hecho, ya se conocen las presiones inflacionarias que vienen abatiendo a los países desde hace un tiempo, lo que ha repercutido, además, en un incremento en el costo de la vida de la gente, impactando esto a los sectores vulnerables de los países de ingreso medio y bajo.
A la par, las expectativas establecidas en el informe de marras, con relación al crecimiento de la economía mundial, son que esta vuelva a desacelerarse.
Por ejemplo, las perspectivas apuntan a que el PIB mundial caiga a un 3.2% durante este 2022, después de haberse expandido un 6.0% en 2021, y a un 2.7% para 2023. Se prevé que las economías avanzadas crezcan un reducido 2.4% en 2022, con posterioridad a haber crecido un 5.2% en el pasado 2021, y con pronóstico reservado de crecimiento para 2023, cuando se piensa que crecerá apenas un 1.1%.
Pero las malas noticias son también para las principales tres economías: Estados Unidos, Europa y China, las cuales caerán este 2022 con relación a 2021, desacelerándose aún más durante 2023.
La economía estadounidense, después de crecer un 5.7% en 2021, apenas crecerá un 1.9% en este 2022, con la agravante de que su expansión será de solo un 1.0% en 2023. De su lado, la Zona Euro elevará su producto interno bruto un 3.1% durante 2022, cayendo a 0.5% en 2023, después de haber crecido un 5.2% el año pasado.
De la misma manera, China verá expandir su economía en un 3.1% a finales de 2022, después de haber crecido un importante 8.1% en 2021, pronosticándose que se incrementará en un 4.4% para el próximo año. Así también, las economías emergentes y en desarrollo, crecerán un 3.7% durante 2022 y 2023, respectivamente, con posterioridad a tener un crecimiento promedio de 6.6%.
Como economía sorpresa, tal y como la denominó recientemente el economista y ex director ejecutivo del Banco Mundial, Moisés Naim, la dominicana crecerá un 5.3% para 2022, según el informe del FMI, expansión que será la más alta del mundo a excepción de la de India y de Arabia Saudita.
Para el 2023 se pronostica que la economía dominicana se expandirá en un 4.5%, nada malo frente a un crecimiento de la economía mundial de un 2.7%. Se debe recordar que la economía dominicana creció un robusto 12.3% durante el 2021, uno de los rebotes más elevados para cualquier economía. Salve “economía dominicana”.