Cuando muere inesperadamente el fundador de una moneda digital al borde del colapso, los inversionistas furiosos sospechan que hay un gato encerrado, explica la sinopsis del documental “No confíes en nadie: tras la pista del rey de las criptomonedas”. El audiovisual narra la creciente obsesión de la sociedad por invertir en el bitcóin.
La producción cinematográfica estrenada en 2022 aborda cómo el millonario de las criptomonedas, Gerry Cotten, creó una fortuna a base del engaño en la plataforma “QuadrigaCX” en 2013 con el fin de normalizar el uso de monedas virtuales en Canadá y crear su imperio en el metaverso.
Con el portal, los clientes podían transar dólares a bitcóin y viceversa, y por cada movimiento ganar una comisión de US$98. “El valor del bitcóin alcanzó los US$18,000 y la nueva moneda está enriqueciendo a la población, popularizándose entre la gente que son los nuevos millonarios”, son algunos de los comentarios expresados durante la proyección del filme en Netflix.
El testimonio de Tong Zou indica que en 2011 compró bitcóin por US$2.52, ya que veía videos en línea y conoció un caso de un “influencer” que compró un Lamborghini por US$115 y un intercambio de bitcóin.
La productora Zoe Hutton contrasta los beneficios de invertir en criptomonedas con cuatro “estafados” que comentan sus experiencias, cómo entraron a ser parte de la estafa de las criptomonedas y la cantidad de su capital.
Todos concuerdan que “Gerry era un promotor de tecnología e inteligente, ya que la comunidad de las criptomonedas quieren alejarse de las monedas tradicionales y usar una divisa digital y moderna sin la burocracia de los bancos”.
El filme exhibe cómo los delincuentes aprovechan los huecos para perpetrar estafas, principalmente en la era digital. El portal We are social registra que 5,000 millones de personas usan internet, lo que significa que el 63% de la población total está en línea.
La Comisión Federal del Comercio indica que en 2021 Estados Unidos registró US$770 millones en pérdidas reportadas por fraude. Mientras, 95,000 personas informaron haber perdido dinero por engaños relacionados con redes sociales.
Además, indica que las conspiraciones nacen de la ignorancia, acción que facilita que la gente cree especulaciones porque las autoridades se demoran en proveer información certera, “porque si obligas a los cibernautas a ser los detectives lo resolverán a su manera”.
Derrumbe
El bitcóin comenzó a caer a finales del 2018, situando su valor en US$4,000. “Las personas que creyeron ser ricas quedaron en la bancarrota. En 24 horas el mercado de las criptomonedas perdió más de US$60,000 millones de su valor, debido a que China y Corea del Sur quieren prohibir el bitcóin”.
La periodista Alexandra Posadzki empezó a investigar el caso. Explica que la plataforma transó US$1,200 millones en 2018, al contactar al propietario sostuvo que los clientes no podían retirar su dinero porque el banco no confiaba en las transacciones de criptodivisas, indicando tener un monto de US$26 millones en esas cuentas.
Durante una hora y 30 minutos, el audiovisual hace hincapié en que el mercado inestable de las monedas digitales es sinónimo de amenazas continuas en materia de inversión, ya que las reglas del juego aún no están definidas y avaladas por el sistema bancario tradicional.
Consecuencias
A raíz de su muerte inesperada, alrededor de 110,000 cuentas perdieron su dinero invertido. En 2019 la plataforma debía a sus usuarios US$215 millones en efectivo y en criptomonedas, sin embargo, los activos apenas registraron US$46 millones, dejando en déficit US$169 millones, y los clientes quedaron “estafados”.