Mejorar la conectividad y garantizar el acceso a tecnologías, son los principales retos de República Dominicana para reducir la brecha digital, en especial en comunidades alejadas de la capital.
Así lo indica la presidente del Nap del Caribe, María Alvarez, al destacar que la tecnología fomenta el desarrollo social y económico de los países que se encuentran sumergidos en la acelerada carrera de transformación digital.
Sin embargo, para lograrlo el país debe contar con infraestructuras que suministren tecnología en áreas remotas y en la población más desfavorecida. “Contar con esta estructura impactará directamente a los sectores de servicios de comercio, turismo y zonas francas. “La transformación digital debe ser vista desde el punto de vista como un auxiliar de los sectores productivos, no exclusivamente como un tema de la industria tecnológica”, afirmó.
Mientras, el vicepresidente ejecutivo del Banco Fihogar, Alan Muñoz, sostuvo que la Agenda Digital 2030 desarrolla un ecosistema que permita avances sostenibles en los diversos aspectos de la vida nacional y que haga posible insertar el país en una economía digital.
“A pesar de que la sociedad dominicana tiene acceso a la tecnología se le dificulta el acceso debido a la falta de conectividad de redes digitales a lo largo del territorio nacional”, indicó.
La ejecutiva destacó durante su participación en el panel “Agenda digital en el sector financiero y desarrollo de República Dominicana”, en el marco del XXII Congreso Latinoamericano de Tecnología e Innovación (CLAB), que la Agenda Digital 2030 requiere de un capital humano bilingüe y con madurez digital basado en el análisis de datos, el uso de softwares para automatizar procesos y la situación disruptiva de las divisas digitales.
“El reto de República Dominicana es disminuir la brecha digital entre los diferentes participantes del ecosistema internáutico y, que, teniendo a la mano tecnología disruptiva tengamos la madurez para su adopción dentro de la cultura organizacional en el sector privado y público”, expresó.
Potencialización
Para Alvarez, los países deben invertir en educación. “El sector productivo utiliza la tecnología de manera productiva y como una herramienta de desarrollo inclusivo y competitivo”.
Destaca que la automatización de servicios reduce los costos operacionales, brinda los productos y servicios financieros a través de una aplicación creada para el usuario de la banca.
“Cuando vemos las inversiones en materia de tecnología, muchas veces no estamos cuantificando el ahorro que genera, o no estamos dirigiendo a las instituciones para que sean capaces de monetizar y de proyectar nuevos productos apoyados en la tecnología”, acotó.
Asegura que la implementación de herramientas digitales en la producción de bienes y servicios diversifica la oferta de exportación bajo el sello criollo.