La estatal Comisión Chilena del Cobre (Cochilco) ajustó este miércoles a la baja la proyección de precio promedio del cobre para 2023, desde los 3.95 dólares la libra de la estimación anterior a 3.7 dólares la libra.
Para 2022, la institución estima que cerrará en 3.98 dólares la libra, ligeramente inferior a los 4 dólares la libra previstos en el reporte del segundo trimestre.
La ministra de Minería, Marcela Hernando, explicó que “la menor expectativa de precio del cobre se debe a que la oferta del metal crecería en torno al 3.9%, mientras que la demanda se incrementaría en solo 2.4%, provocando un importante superávit de cobre en el mercado que impulsaría a la baja el valor del commodity”.
El vicepresidente ejecutivo de Cochilco, Joaquín Morales, por su parte, mencionó varios “riesgos latentes” que presionan a la baja el precio, como “el deterioro mayor del crecimiento de China -mayor consumidor de ese metal-, una inflación más persistente, tasas de interés en niveles altos por un período prolongado y una recesión más profunda de lo estimado en Europa”.
Para 2023, Cochilco proyecta una oferta de cobre refinado (producción mina y de reciclaje) de 26 millones toneladas, un 3.9% más que el año anterior, mientras que la demanda llegaría a 25.6 millones de toneladas, lo que representa un alza de 2.4% más respecto a 2022, generando un superávit de mercado de 318 mil toneladas de cobre.
El balance para este año indica que la oferta del metal rojo crecería 1.3% más respecto de 2021, mientras que la demanda lo haría 0.8%, con lo cual el déficit de cobre en el mercado llegaría a 45 mil toneladas Chile, que aglutina el 28% de la producción mundial de cobre y donde operan gigantes como Codelco, BHP, Anglo American y Antofagasta Minerals, produce una media de 6 millones de toneladas de cobre al año.
La minería representa cerca del 15% del producto interno bruto (PIB) nacional y está jugando un papel fundamental en la recuperación económica del país.
Tras unos meses de caída por los confinamientos de 2020, el precio del cobre consolidó su recuperación en 2021 y mantuvo una racha alcista sin grandes altibajos hasta julio de 2022, cuando registró su nivel más bajo desde noviembre de 2020 y marcó el inicio de una proyección con tendencia a la baja.