La Junta Ejecutiva del Fondo Monetario Internacional (FMI) aprobó un préstamo de US$3,000 millones del que se beneficiará Egipto durante los próximos 46 meses y del que dispondrá de un desembolso inmediato de US$347 millones, informó el organismo multilateral en un comunicado publicado este sábado.
Este préstamo, anunciado por el FMI el pasado 27 de octubre, se enmarca en el Servicio Ampliado de Fondo y se otorgó al país árabe para la aplicación de un programa económico cuyo objetivo es “preservar la estabilidad macroeconómica, restaurar los amortiguadores y allanar el camino para un crecimiento sostenible, inclusivo y liderado por el sector privado”.
Este paquete económico incluye “un cambio permanente a un régimen de tipo flexible para aumentar la resiliencia frente a choques externos; política monetaria destinada a reducir gradualmente la inflación (…); consolidación fiscal y gestión de la deuda (…); y reformas estructurales para reducir la huella del Estado y facilitar el crecimiento del sector privado”.
Tras finalizar el debate de la Junta Ejecutiva del FMI, su directora general y presidenta, Kristalina Georgieva, afirmó que “Egipto mostró resiliencia a la crisis de covid-19 con el apoyo de programas anteriores respaldos por el Fondo”, pero comenzó a “acumular desequilibrios en medio de un tipo de cambio estable, una deuda pública elevada y reformas estructurales atrasadas”.
A ello sumó los efectos de la guerra de Rusia en Ucrania, que “cristalizó estas vulnerabilidades preexistentes, desencadenando salidas de capital”, también derivadas de la pérdida de turistas rusos y ucranianos que representaban cerca del 40% de los ocho millones de visitantes en 2021.
Con este préstamo, se espera que Egipto reduzca su deuda pública, incremente el gasto social y ponga en marcha reformas de largo alcance para todos los sectores de la sociedad.
Este acuerdo es por 2,350.17 millones de DEG, o derechos especiales de giro, una unidad de cuenta del FMI basada en una cesta de cinco monedas internacionales importantes, equivalente a unos US$3,000 millones, detalló el organismo internacional con sede en Washington.