Durante el presente año 2022 el sector construcción experimenta un crecimiento prácticamente nulo de 0.6% en enero-noviembre, situación que es atribuida a los elevados precios de los materiales del sector y a los atrasos del Gobierno en la ejecución de obras de infraestructuras estatales.
En el caso de los atrasos del Gobierno se observa que para este año la asignación en gasto de capital es de RD$167,044.6 millones, es decir, 14% del gasto total del Gobierno, pero al cierre de este año solo se ha ejecutado el 10.2%.
De la cantidad presupuestada, al 16 de diciembre de este año debieron ejecutarse RD$160,028 millones. Sin embargo, de acuerdo con las estadísticas de la Dirección General de Presupuesto (Digepres) solo se ha gastado un 76.5% de lo programado, para un total de RD$122,546.5 millones.
En lo relativo a “Construcciones en proceso” del Estado, la ejecución va más lenta. De RD$44,165.2 millones presupuestados este año, al 16 de diciembre debieron ejecutarse RD$42,310.1 millones, pero resulta que solo se han desembolsado RD$29,907.3 millones, es decir, apenas 70.7% de lo esperado.
Los atrasos del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones en la agilización de las obras, aun con los recursos disponibles, es una de las principales debilidades del Gobierno, lo cual genera quejas de la población que pide construcciones y luego protesta porque se inician y son paralizadas sin explicación.
BC explica
En su informe sobre el comportamiento de la economía en los primeros 11 meses de este año el Banco Central dominicano (BC) indica que la actividad construcción presentó una variación de 0.6% en enero-noviembre de 2022, con respecto al mismo período del año anterior, debido a “la combinación del alza sustancial registrada en los precios de los insumos utilizados en esta actividad”.
Entre esas alzas destacan los precios del cemento, las varillas y pinturas, a lo cual se suma una readecuación de los cronogramas de construcción de obras por efecto de las mayores tasas de interés en los préstamos bancarios, a causa de las medidas de restricción monetaria aplicadas por el propio Banco Central.
“Asimismo, el gasto de capital público menor a lo presupuestado y una ejecución más lenta de lo previsto también se ha reflejado en el desempeño agregado de la actividad”, indica la institución monetaria.
Agrega que, conforme los datos preliminares al cierre de noviembre, el gasto de capital representó un 1.8% como proporción del producto interno bruto (PIB), es decir, 0.8 puntos porcentuales por debajo del 2.6 % del contemplado en el presupuesto complementario del año.