Noruega, convertida en principal proveedor de gas a Europa tras la reducción de las importaciones de Rusia por la guerra en Ucrania, prevé mantener el próximo lustro un alto nivel de producción, informó hoy el Directorio de Petróleo.
El informe anual de este organismo (OD, por sus siglas en noruego) basa su previsión en que las autoridades han garantizado permisos para aumentar la producción de varios campos, al alto grado de estabilidad operativa y la reapertura del yacimiento de Snøhvit.
Noruega produjo el año pasado 122,000 millones de metros cúbicos de gas, un 8% más que en 2021 y más de la mitad de la producción total de su plataforma continental.
La cifra equivale a 2.10 millones de barriles de equivalentes de petróleo diarios, y se espera que en 2025 suba a 2.11, rozando el récord total de 2017.
Las estimaciones apuntan a que el volumen combinado de petróleo y gas aumente este año a 4.12 millones de equivalentes diarios, un 3% más, y que en 2025 alcance los 4.3, lo que supondría el nivel más alto en dos décadas.
Las autoridades noruegas recibieron el año pasado 13 planes para proyectos de ampliación de yacimientos ya existentes, y fueron anunciadas inversiones por unos 300,000 millones de coronas (€28,000 millones).
“Son inversiones notables para el futuro. Eso ayudará a asegurar que Noruega siga siendo un suministrador fiable de energía a Europa”, señaló el director general del OD, Torgeir Stordal.
Stordal resaltó también que hay todavía recursos “significativos”, tanto en yacimientos ya descubiertos como en otros potenciales, en la plataforma continental noruega.
“Las compañías deben continuar desarrollando los yacimientos, en parte perforando más pozos de desarrollo. Deben madurar más descubrimientos en sus carteras y aprobar decisiones para desarrollar más. Además, deben continuar la exploración de nuevos recursos de gas y petróleo”, afirmó.
Según el máximo responsable del Directorio de Petróleo noruego, ese es “el único modo seguro” de que este país nórdico mantenga su condición de suministrador energético de Europa a largo plazo.