“Es un momento de crisis”. Con esas palabras inició su discurso el nuevo presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Ilan Goldfajn. En sus palabras, América Latina y el Caribe se enfrentan a la inflación “más alta” en décadas, así como a una marcada inseguridad alimentaria, carencia energética y el cambio climático.
“Las decisiones que tomemos y las medidas que adoptemos tendrán que ayudar a definir cómo se recupera la región y cómo progresan nuestros pueblos durante futuras décadas”, expresó, tras la realidad que vive la región después “la primera pandemia mundial en un siglo y la mayor guerra terrestre en Europa desde la Segunda Guerra Mundial”.
De acuerdo con Goldfajn, hoy la región tiene “grandes” retos por delante que se necesitan abordar. Entre ellos, mencionó la desigualdad social y la demanda inmediata del mejor servicio público.
No obstante, se interponen otros obstáculos como los “pocos recursos para hacerlo”, al mismo tiempo que se necesita superar problemas estructurales de décadas para aumentar la productividad y el crecimiento. Ante esa realidad, enfatizó que “no lo vamos a solucionar de un día para otro”.
Región
De hecho, enfatizó que en las últimas dos décadas, la región creció “12 veces menos que las economías emergentes de Asia”. Incluso, sostuvo que en los cinco años antes de la pandemia, “mientras que prácticamente en todos los demás países aumentó la producción, en nuestras economías se contrajeron”.
Citó que, durante la pandemia, los déficits de los gobiernos se duplicaron y la deuda pública se disparó. “Hoy en día, como ustedes saben, el aumento de los costos de los préstamos y el endurecimiento de las condiciones financieras mundiales están ejerciendo aún más presión”.
Como consecuencia, a los países les resulta más difícil obtener los recursos públicos que necesitan para ofrecer a sus ciudadanos. En ese sentido, dijo que para cubrir los servicios que se exigen, para satisfacer esa demanda, se deben priorizar “mejor” los recursos disponibles.
Asimismo, indicó que se debe acelerar el crecimiento, impulsar la productividad y aumentar la innovación. “Todo esto es necesario para abordar los problemas sociales, y para atajar la pobreza y la desigualdad en todas sus dimensiones, en igualdad de género, etnia, etcétera”.
Más afectados
Durante su discurso, Goldfajn destacó que la pandemia golpeó “con especial” dureza a las mujeres y a las poblaciones vulnerables. “Las familias con ingresos más bajos perdieron tres veces más empleos que las familias más acaudaladas, y las mujeres se enfrentan a tasas de desempleo más elevadas que antes de la pandemia”.
Asimismo, señaló que el año pasado, la pobreza extrema afectó a 82 millones de personas. Como resultado, se dio marcha atrás a un cuarto de siglo de avances en la región.
A lo anterior, se suma el reto inflacionacio.“Hoy, como saben, hay una inflación récord que pone a prueba a las familias que ya estaban al borde del abismo”.
Acerca del cambio climático, dijo que también los países tienen que hacer frente al cambio climático, que ya está generando “más desastres naturales en la región”.