[dropcap]R[/dropcap]epública Dominicana cuenta con una variada oferta de hoteles que componen sus opciones de alojamientos turísticos. No obstante, existe una alta concentración que señala la necesidad de estrenar nuevos destinos que, junto a los ya establecidos, construyan un producto más atractivo y completo para quienes miran esta media isla como lugar para sus vacaciones.
De las 69,816 habitaciones de todo el país, 38,066 se encuentran en La Altagracia, es decir, 55%. Puerto Plata se encuentra en un lejano segundo lugar con 12,541 habitaciones, para un 18%. Siguen Santo Domingo (5,327) y Samaná (4,014), con un 8% y un 4%, respectivamente.
Desde otra perspectiva, nueve de los diez hoteles con mayor número de habitaciones pertenecen a los dos polos de esta provincia (Bayahibe y Bávaro-Punta Cana). Ni siquiera las altas torres de la capital compiten con los bastos hoteles de la zona.
Durante los últimos 10 años se añadieron 9,927 habitaciones que desde 2005 representan un crecimiento de un 17%. La tasa de crecimiento de los últimos cuatro fue de un 6%, con la construcción de 3,694 habitaciones. Según los expertos, se requiere un ritmo de crecimiento más acelerado si se pretende pasar de los 5.6 millones de extranjeros no residentes que visitaron el país en 2015 a 10 millones en 2022.
A pesar la concentración de las habitaciones, existen esfuerzos concretos para esparcir los beneficios del turismo por todas las provincias que tengan potencial.
Uno de esos aprestos es la construcción de un complejo turístico en Los Corbanitos, Peravia, por el Grupo Puntacana, donde se levantan dos hoteles que aportarán 2,400 habitaciones, , un condominio de 180 apartamentos, una casa club, atracadero para yates, restaurantes, además de un exclusivo hotel boutique de 60 cuartos. El proyecto, que recibe el nombre de Puntarena, además cuenta con el respaldo económico de los grupos Selman, Rizek y Read.
Por otro lado, el Grupo Cisneros construye una oferta de lujo y baja densidad en Miches. Se trata de un hotel de la exclusiva cadena Four Seasons, que aportará 169 habitaciones y 40 residencias.
La inversión de US$300 millones cuela a El Seibo entre las provincias turísticas de la región Este y añade nuevas opciones en la costa atlántica, muy cerca de Samaná.
El proyecto ha despertado un evidente entusiasmo de parte del grupo inversionista, quienes invierten a través de su filial Tropicalia.
Enfoque
Se trata de un enfoque distinto de promover el turismo en el país, con muy bajo impacto medioambiental y la generación de mayor riqueza, según los ejecutivos del grupo inversionista.
Esperan concluir la obra para finales de 2018, con el fin de iniciar durante los meses de invierno. Los recursos son financiados por el Banco de Reservas y la construcción de la obra, que incluye un campo de golf, está a cargo de la constructora Codelpa.
Los promotores del proyecto resaltan la cercanía de Miches a las demás ciudades turísticas del Este que cuentan con un aeropuerto, como Punta Cana y La Romana. Las horas de recorrido se acortan con las carreteras recientemente construidas, no solo al sur de esa región, sino en los alrededores de Miches. Para ello han trabajado de cerca con el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones.
Pedernales
El plan turístico para Pedernales asume la modalidad de un fideicomiso público que manejará una fiduciaria creada para estos fines por el Banco de Reservas, a la que el Estado aportará los terrenos seleccionados.
Los planes del Ministerio de Turismo apuestan a un modelo de “alto estándar”, que atraiga pocos visitantes, pero con un mayor nivel de gasto, de manera que se pueda obtener hasta cinco veces la cantidad de empleos que generan modelos turísticos de bajo costo.
La tranquilidad, baja densidad poblacional y la belleza natural son los activos de Pedernales que el Gobierno quiere explotar, con el fin de alejar para siempre los estigmas y la sensación de aislamiento que muestran los pedernalenses, desde el ciudadano común hasta los propios gobernantes locales.
El plan del Ministerio de Turismo contempla el desarrollo de Cabo Rojo, con la construcción de 4,000 habitaciones como máximo, un campo de golf y otros espacios públicos compartidos por los hoteles.
Además se tiene previsto un área de expansión para el crecimiento esperado de la ciudad de Pedernales en los próximos años como efecto del desarrollo turístico, en procura de propiciar un crecimiento ordenado. Se ha planeado la construcción de un malecón de 1.5 kilómetros de longitud y 8 metros de ancho que incluya aceras y vía para bicicletas.
La lista de proyectos de infraestructura prioritarios incluye el remozamiento del aeropuerto existente o construcción de uno nuevo para aviones grandes. El actual fue construido por la minera Alcoa en la década de 1950.
Se aplicará la resolución del Ministerio de Turismo que creó el “Area de Desarrollo Turístico Prioritario”, en una franja que abarca el litoral entre el límite del Parque Nacional Jaragua en La Cueva y la desembocadura del Río Pedernales.
Esta es la única zona costera de vocación turística de la provincia que se encuentra fuera de las áreas protegidas, y abarca 1,318 kilómetros cuadrados. Así se logra aprovechar la belleza de Pedernales sin tocar sus áreas vitales para la biodiversidad.
Diversidad turística
Otras localidades que quieren aprovechar los beneficios que su belleza les puede ofrecer son Constanza, Jarabacoa y San José de Ocoa, las cuales se han asociado para atraer a turistas nacionales e internacionales.
Con el apoyo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), cada uno de estos poblados desarrolla una serie de productos o atractivos distintivos, para garantizar el interés de los visitantes.
La idea es desarrollar un multi-destino denominado como Corredor de la Sierra. Además del clúster de Constanza, trabajan el Clúster Ecoturístico de Jarabacoa y el Fondo Provincial de Desarrollo Ecoturístico San José de Ocoa. También reciben el apoyo del Consejo Nacional de Competitividad (CNC).
Estos poblados están decididos a no quedar excluidos del auge del turismo ecológico que se pronostica para los próximos años.