Un grupo de empresarios de alimentos y bebidas denunció que el 40% de los negocios de este sector en Guatemala están siendo extorsionados.
Las empresas productoras y distribuidoras de alimentos que operan en la Ciudad de Guatemala y los departamentos (provincias) ubicados en el sur del país son los más afectados por el delito de extorsión, según un estudio presentado por la Cámara Guatemalteca de Alimentos y Bebidas (CGAB).
Durante febrero, los empresarios encuestaron a 45 negocios de sus agremiados que operan en el país para obtener una muestra sobre el alcance de las extorsiones.
Las empresas pagan a pandillas y otras organizaciones criminales hasta US$60,000 anuales a cambio de que no atenten contra la integridad de los trabajadores, según explicó durante una conferencia de prensa Enrique Lacs, director de la CGAB.
De acuerdo con el estudio empresarial, el 75% de los afectados han sido extorsionados desde hace más de tres años y al menos el 25% de estos han denunciado ante el Ministerio Público (MP, Fiscalía).
La mayoría de afectados son empresas medianas que se dedican a la fabricación y distribución de alimentos en la zona metropolitana de Guatemala, según la misma fuente.
La Cámara de Alimentos, durante la conferencia de prensa, lanzó un llamado a la Fiscalía para atender las denuncias de extorsión.
El estudio advierte que los precios de productos de la canasta básica podrían aumentar si las extorsiones a los empresarios no se detienen.