[dropcap]E[/dropcap]l déficit fiscal de 2012 de RD$153,803.2 millones, equivalente a un 6.6% del producto interno bruto (PIB) encendió las alarmas de los diferentes sectores de la sociedad sobre el comportamiento del gasto público en años electorales, denunciando la utilización de los fondos públicos para favorecer las candidaturas oficiales.
Para ventilar el tema, el Instituto Tecnológico de Santo Domingo (Intec) realizó el foro “El gasto público en períodos electorales”, con la participación de Pavel Isa Contreras, profesor del Área de Negocios de la universidad; Ernesto Selman, vicepresidente ejecutivo del Centro Regional de Estrategias Económicas y Sostenibles (CREES); Carlos Pimentel, miembro de Participación Ciudadana y especialista en ejecución presupuestaria, y José Rijo Presbot, experto en presupuesto.
Isa Contreras analizó el comportamiento de las finanzas públicas en las elecciones presidenciales desde la década de 1990, concluyendo que no hay evidencia empírica que sustente la idea de que en años de elecciones presidenciales el gasto público y la inversión siempre se desbordan, de tal forma que generen desbalances fiscales.
El economista observó que de las seis elecciones presidenciales de los últimos 25 años el gasto público y el déficit se desbordaron sólo en las últimas dos. En 2008 se destacó el aumento del gasto corriente y en 2012 el aumento del gasto de capital fue el responsable fundamental.
Por otro lado, Isa Contreras afirmó que su estudio no demostró que los aumentos intensos del gasto público en años electorales están asociados, necesariamente, a la ocurrencia de procesos electorales.
“No se demostró que las finanzas públicas han sido sistemáticamente impactadas por los procesos electorales solo en su comportamiento a lo largo del año”, concluyó.
No obstante, Rijo Presbot explicó que sí hay relación del incremento del gasto con los períodos electorales, resaltando los casos de las últimas dos elecciones presidenciales.
Resaltó que el gasto corriente se ha ido disparando desde RD$92,000 millones en 2004 a RD$430,000 millones el año pasado.
“Hay que ver si ese gasto corriente ha sido lo suficientemente eficiente para darle respuesta a la gente entorno a los impuestos que ha pagado. Porque para llegar ahí ha habido que hacer varias reformas tributarias aumentando los impuestos”, expresó.
En 2008 y 2012 hay un incremento del gasto de capital significativo. Es decir que sí, que el gasto de capital influye a la hora de la composición del gasto en años electorales.
También resaltó que los déficits fiscales que se arrastran desde 2008 no se han podido superar hasta el momento, luego del superávit en las finanzas públicas en 2007 que permitió reducir el capital de la deuda externa.
Explicó que en 2008 se contempló un déficit de RD$10,000 millones por el aumento de los combustibles, el cual terminó cuadruplicándose, a su juicio, por la coyuntura electoral y las aspiraciones reeleccionistas.
“Eso es un hecho, no un mito. Igualmente en 2012 hubo un incremento excesivo en el gasto de capital principalmente en actividades que redundaban en la campaña de ese momento”, agregó.
“Desde 2000, el gasto público se ha ido incrementando y ha ido acompañado de debilidades institucionales, y hemos adoptado políticas populistas y clientelistas en el país”, expresó Ernesto Selman, al hacer hincapié en las debilidades institucionales del país.
Aseguró que el país se ha inclinado a adoptar políticas clientelistas que, para que sean efectivas, requieren de mayor debilidad institucional.
“Cuando hablamos de debilidad institucional significa que hay una discrecionalidad en el uso de los fondos públicos y que no hay consecuencias. Esto implica que no pase nada cuando no se uso de los fondos públicos como se ha previsto en el Congreso”, agregó Selman.
De su lado, Carlos Pimentel afirmó que los últimos años el país ha tenido un considerable proceso de reformas de la legislación económica y financiera, pero que esto no se ha traducido en un mayor cumplimiento de las normas a la hora de realizar la gestión de gasto.
“El país ha avanzado en la legislación financiera, pero no ha garantizado una mejor ejecución del gasto”, dijo.
Posturas ante el gasto público
Esta semana el candidato a la Presidencia por el Partido Revolucionario Moderno (PRM) dijo que “cualquier déficit fiscal termina cubriéndose con endeudamiento externo, porque ya no hay capacidad para recaudar esos recursos internamente en el país”, al referirse al endeudamiento del sector público.
Mientras que el presidente Danilo Medina rechazó que el gasto público se haya incrementado fruto de la campaña electoral, como asegura la oposición.
Con relación al endeudamiento externo, el Presidente dijo que “lo único que va a impedir que el país siga endeudándose, es que vayamos a un balance primario que supere el problema de pago de intereses y amortización de capital de la deuda”, afirmó.
“En ese momento, entonces, “entraremos en un balance, en una economía en equilibrio, para que podamos crecer sin mayores perturbaciones, y eso lo vamos a tratar de corregir en el pacto fiscal”, subrayó el mandatario dominicano.
Mientras la senadora de Santo Domingo por el PLD, Cristina Lizardo, descartó que se esté produciendo ni que se produzca un aumento del gasto público a causa de la campaña electoral, como afirman algunos sectores.
Expresó que el Gobierno que encabeza el presidente Danilo Medina se ha caracterizado por ser austero en el manejo de los fondos públicos y que en esta campaña se han tomado medidas acorde con esa práctica.
“No tengo ningún temor a que se pueda disparar el gasto público en esta campaña electoral ya que estamos en una administración que ha tomado controles efectivos” indicó.