Las Alianzas Público-Privadas (APP) son un mecanismo mediante el cual agentes públicos y privados suscriben voluntariamente un contrato a largo plazo, es decir, 5 años o más, como consecuencia de un proceso competitivo, para la provisión, gestión u operación de bienes y servicios de interés social. Para la República Dominicana, este modelo se puede convertir en la herramienta más importante para el desarrollo de infraestructuras y servicios públicos, especialmente en sectores como transporte, energía, agua y saneamiento.
En las mismas existen tipos de inversiones, total o parcial por parte del agente privado, de igual forma un aporte tangible o intangible por parte del sector público, una distribución de riesgo entre ambas partes y una remuneración, la cual viene asociada al desempeño establecido en el contrato constitutivo.
Ley 47-20
Las APP nacen en la República Dominicana en el 2020, por medio a la Ley 47-20, en donde se crea la Dirección General de Alianzas Público Privadas (DGAPP) y da paso a establecer los mecanismos de regulación, supervisión y de incentivos fiscales, para la promoción de la inversión privada en proyectos de interés público y mejorar la calidad de los servicios y la infraestructura en el país.
A su vez, se da introducción a los Fideicomisos de APP con el objeto exclusivo de gestionar esta alianza, para administrar los bienes y derechos aportados, así como de emitir y respaldar emisiones de oferta pública de valores para estos fines; el cual, sin contar con personalidad jurídica, será considerado como un sujeto de derecho privado, con capacidad jurídica plena para ser titular de derechos y de obligaciones e intervenir en justicia como demandante o demandado.
Incentivos fiscales
Exención temporal de Impuesto a la Transferencia de Bienes y Servicios (ITBIS) durante los primeros 5 años, computados a partir del inicio de la ejecución del proyecto objeto de la alianza público-privada, en la compra o alquiler de equipos, materiales e insumos directamente relacionados con la construcción, reparación o expansión de los bienes e infraestructuras objeto del contrato de alianza público-privada.
Del mismo modo, el adjudicatario podrá acceder a un régimen de depreciación y amortización acelerada sujeto al cumplimiento de las condiciones y siguiendo los procedimientos establecidos en el o los reglamentos de la ley.
Oportunidades de desarrollo para la República Dominicana
Las APP, a través de la figura del fideicomiso, ofrecen una gran cantidad de oportunidades para el desarrollo del país, canalizado por medio a los sectores más importantes:
Infraestructura en transporte: Con la subvención del sector público y el privado, se pueden financiar y construir carreteras, puentes, aeropuertos y sistemas de transporte masivo, mejorando la conectividad y reduciendo los tiempos de viaje entre los diferentes destinos del país.
– Energías renovables: Siendo uno de los temas que más he tocado reciente, las APP pueden coadyuvar en los procesos de financiamiento y construcción de proyectos de energía renovable, reduciendo la dependencia de los combustibles tradicionales o fósiles, y contribuyendo a la mitigación del cambio climático.
– Agua y saneamiento: A pesar de los avances en los últimos años, aún existe déficit en cuanto acceso a agua potable y saneamiento básico, referenciando a que es uno de los sectores que más ha sufrido en nuestro país por más de 80 años. Por medio a las APP se puede lograr una gran mejoría a esta problemática al incluir al sector empresarial en los proyectos públicos que se tienen para subsanar el tema de agua y saneamiento.
– Salud: La reciente pandemia del Covid-19 nos ha demostrado que tan importante es contar con una infraestructura de salud adecuada. Es por esto que las APP serían una excelente herramienta para financiar y construir hospitales y centros de salud, mejorando la calidad y la accesibilidad de los servicios de salud para la población.
Casos de éxito en Latinoamérica
FONADIN: Fideicomiso Fondo Nacional de Infraestructura en México, es un vehículo de coordinación entre la Administración Pública y el sector privado, para la inversión en infraestructura, principalmente en las áreas de comunicaciones, transportes, hidráulica, medio ambiente y turística, que auxilia en la planeación, fomento, construcción, conservación, operación y transferencia de proyectos de infraestructura con impacto social o rentabilidad económica, de acuerdo con los programas y los recursos presupuestados correspondientes. Actualmente cuentan con más de 50 proyectos bajo esta modalidad y promediando unos ingresos anuales por unos 32,000 millones de pesos mexicanos, lo que equivale a US$1,776 millones, si duda alguna, algo que no podía haberse logrado sin un fideicomiso de APP.
Fideicomiso ENEE: Fideicomiso Empresa Nacional de Energía Eléctrica en Honduras, es un proyecto de APP autorizado por la Comisión para la Promoción de la Alianza Público-Privada, el homólogo de la DGAPP en nuestro país, con el objetivo de la recuperación de perdidas en los servicios prestados por la Empresa Nacional de Energía Eléctrica, para la ejecución de los servicios de transmisión, despacho y flujo financiero. Se dedica por igual al financiamiento de proyectos de generación, transmisión y distribución de energía renovable a todo el país, mejorando la calidad y confiabilidad del suministro eléctrico.
En el sector salud podemos encontrar varios casos de éxito en toda Latinoamérica como por ejemplo el Hospital del Niño en Panamá, contando con una inversión de US$170 millones, financiado por un fideicomiso de APP el cual otorgó la concesión a un consorcio privado por un período de 20 años; Hospital de Clínicas en Uruguay, construido bajo la misma modalidad por unos US$180 millones, financiado por el Banco Interamericano de Desarrollo y se otorgando la concesión a un consorcio privado por un período de 28 años; El Hospital de Alta Complejidad enNeuquén, Argentina, con una inversión de US$130 millones, financiado por el gobierno y otorgando la concesión a un consorcio privado por un período de 30 años.
Conclusión
Las APP fungen como mecanismos de colaboración entre el sector público y privado, permitiendo financiar y construir proyectos de infraestructura y servicios públicos que impulsan el desarrollo económico y social del país, que, en su defecto, generaran empleos, mejorando la calidad de vida de la población. Además, con el marco regulatorio que le cubre y los incentivos fiscales que se establecen en la Ley 45-20, se refleja un marco atractivo para inversionistas locales e internacionales que estén interesados en participar en proyectos de gran impacto.
Si bien existen desafíos en la implementación de fideicomisos de APP, como la identificación y evaluación de proyectos viables y la gestión de los riesgos asociados, es importante seguir explorando y aprovechando las oportunidades que estos mecanismos ofrecen para el desarrollo sostenible de la República Dominicana.