El propietario de Twitter, Elon Musk, anunció este viernes que Linda Yaccarino será la nueva directora ejecutiva de la red y que ella se “centrará principalmente en las operaciones comerciales“, mientras que él se enfocará “en el diseño de productos y nuevas tecnologías de la red social”.
Musk, que tomó el puesto de director ejecutivo tras la compra de la red social el año pasado, dijo hoy en un tuit que está “emocionado al dar la bienvenida a Linda Yaccarino” en su nuevo rol; poco antes, Yaccarino había anunciado que dejaba su puesto como jefa de publicidad de NBCUniversal.
Su perfil publicitario podría servir para calmar los temores, ya que los constantes cambios radicales de Musk en las políticas de Twitter han creado desconfianza y han hecho huir a los anunciantes.
Desde el momento en que hizo efectiva la compra de Twitter el pasado octubre por US$44,000 millones de dólares (unos €40,300 millones), Musk asumió la dirección operativa, implementando además numerosos cambios de manera errática, lo que le valió numerosas críticas por pretender encargarse de la gestión diaria de una red tan compleja.
De hecho, él mismo lanzó una encuesta en línea entre los usuarios el pasado diciembre para preguntarles si debía renunciar a la dirección, lo que fue aprobado por un 57% de los participantes. Aunque dijo que se plegaría a la decisión, no lo hizo en aquel momento.
Como única respuesta, tuiteó entonces : “¡Renunciaré como CEO tan pronto como encuentre a alguien lo suficientemente loco como para asumir ese puesto! Después de eso, solo dirigiré los equipos de software y servidores”.
La compañía ha quedado muy descapitalizada al perder a prácticamente cuatro quintas partes de su personal, en su mayoría despedidos y en otros casos por marchas voluntarias.
Además, las distintas fórmulas ideadas por Musk para rentabilizar la empresa -como cobrar por las cuentas verificadas- han resultado un fiasco, y Musk se ha visto de hecho obligado a devolver el estatus de “verificado” a cuentas importantes (por ejemplo, de medios de comunicación o “influencers” con legiones de seguidores) sin que hayan pagado por ello.