Este jueves la Organización Mundial del Turismo (OMT), en el marco de la reunión 118 de su Comité Ejecutivo, organizada en esta ocasión en Punta Cana, ha decidido poner en la palestra el tema: “La nueva narrativa del turismo”. Analizan de la mano de expertos el nuevo perfil noticioso que debe manejarse para este tópico tan relevante en la economía de países como República Dominicana.
El evento ha estado precedido por la llegada al país de una docena de periodistas y creadores de contenido, quienes de la mano de un equipo técnico del Ministerio de Turismo y destacados comunicadores turísticos locales han estado conociendo atractivos y experiencias de destinos emergentes, y de otros tradicionales, que en la actualidad destacan por la diversificación de su oferta complementaria. Durante cuatro días estos visitantes han sociabilizado sobre su forma de transmitir los mensajes y diseñar relatos desde una visión holística y actual.
Muchos podrían opinar que el periodismo es el mismo, que sólo cambia el asunto del que se escribe, pero es recomendable entender que cuando se habla de turismo se está tocando no un producto de consumo básico, sino aspiracional del ser humano, tal y como lo sitúa Maslow en su pirámide de necesidades.
¿Qué ha pasado? ¿Por qué replantearnos la narrativa? Hay que remontarse a los bruscos cambios que ha generado la pandemia covid19. Psicológicamente, esta generación ha cambiado, ha empezado a ver los viajes más allá del ocio; a los destinos como parte de su diario vivir y la cotidianidad como algo del pasado. Económicamente, ya no hay que establecerse en un solo lugar para ser productivos, pues las nuevas tecnologías nos acercan a cualquier stakeholder sin necesidad de compartir una misma ciudad o país. Finalmente, en la parte social, el terrícola actual ha descubierto durante los largos confinamientos la magia de conectar con las comunidades, revalorizando el patrimonio ecoturístico, las raíces ancestrales y la gestión sustentable de los enclaves turísticos. Son precisamente esos elementos los pilares de la crónica del turismo que busca reforzar a través de la jornada reflexiva que organiza la OMT.
El comunicador debe estar comprometido con el medio ambiente, las comunidades, el acervo cultural; debe apoyarse en las nuevas tecnologías y crear contenido más allá de los escritorios, de despachos fríos en donde no llega la calidez de la gente. Es tiempo de repensar la narrativa del turismo, más allá de los likes, y asumir cada palabra como la oportunidad de transformar positivamente la calidad de vida de nuestras comunidades, con resultados que garanticen la equidad, el empleo justo y las alianzas estratégicas de manera sostenible.