Históricamente, los productores de ajo y cebolla se han quejado de los efectos negativos de las importaciones agrícolas. Consideran que esta práctica afecta su rentabilidad, limitando la posibilidad de ser competitivos y, con el tiempo, evita que República Dominicana se convierta en autosuficiente en el cultivo de estos bulbos.
En este contexto, también resulta prácticamente imposible que el país sea un exportador, aunque de manera informal hay un comercio que se realiza a través de los mercados fronterizos, pero sin que se lleve alguna estadística. Lo que sí se sabe es que estos productos agrícolas están presentes en casi todo el recetario dominicano.
Datos del Ministerio de Agricultura establecen que durante 2021 la cosecha fue de 1,578,850 quintales de cebolla en 78,925 tareas. La región suroeste lidera la producción con 25,913 tareas, seguida por las regiones central (17,071) y norte (8,949). Este cultivo tiene un ciclo de aproximadamente tres meses.
A diferencia de la cebolla, el ajo se cultiva una vez al año, ya que su ciclo de producción es de nueve a 10 meses y necesita de condiciones climáticas específicas para su buen desarrollo y calidad, razón por la que Constanza es líder en producción. En 2021, según Agricultura, la producción fue de 2,725 tareas sembradas en la región norte del país.
El Centro de Inversión y Exportación de República Dominicana (ProDominicana) indica que entre 2017 y 2018 el valor de las importaciones de “ajo fresco o refrigerado” se redujo un 51%, al pasar de US$9.2 millones a US$4.5 millones. En tanto, en 2019 hubo un ligero aumento al totalizar US$5.3 millones.
A pesar de la pandemia del covid-19, las importaciones de ajo ascendieron a US$9.5 millones y el 2021 cerró con US$8.3 millones. Sin embargo, los datos indican que en 2022 fue el año con el más alto registro de importación con US$12.4 millones.
Subsidio
A principios de 2023 el Estado dominicano destinó fondos con el objetivo de que estos productos lleguen a precios asequibles al consumidor y para apoyar la producción nacional. A través de Agricultura las asociaciones de productores ajo en Constanza recibieron RD$60 millones, a fin de impulsar la siembra con un subsidio de RD$3,000 por quintal.
Sin embargo, algunos productores aseguran que no han recibido la subvención para sacar adelante sus cosechas. Asimismo, a pesar de que los productores firmaron un acuerdo con el Estado para garantizar la rentabilidad del rubro, aún su situación es crítica. El agricultor Juan Luis Lluberes explicó a elDinero que “les deben 204,000 quintales y faltaría cosechar en las demarcaciones de San José de Ocoa y Constanza”. Estima que el mercado dominicano demanda entre 90,000 y 110,000 quintales de cebolla cada mes.
Productores consultados informaron que hay agricultores con deudas de hasta RD$500,000, ya que tienen producto almacenado y los costos de producción se dispararon en casi un 100%.
Uno de los que pide apoyo del Gobierno es Francisco Quezada, quien explica que la rentabilidad en el cultivo del ajo en el país ha ido decreciendo debido a los altos costos de producción que ascienden hasta RD$100,000 por tarea. De acuerdo con el productor, un factor que ha influido en el limitado rendimiento de la hortaliza es el aumento en los insumos y productos como pesticidas, abonos, carburantes y mano de obra.
“Anteriormente se pagaba a RD$500 (el jornal), ahora sale a RD$1,000, agregándole su desayuno y un refrigerio, lo que evidencia una diferencia de RD$500 más”, explicó.
En 2020, Agricultura contabiliza que la producción alcanzó los 46,826 quintales, pero en 2021 disminuyó a 33,143, o sea, 13,683 quintales menos que el año anterior.
Quezada indicó que para la reproducción del rubro agrícola se reservan varios quintales para replantar en el próximo cultivo, es decir, cada diente de ajo será una nueva planta. “Sembramos siete quintales por tarea, lo que puede dar entre 15 a 20 quintales al término de la cosecha”, dijo.
Con respecto a la cebolla, Lluberes sostuvo que la inversión para cultivar el bulbo varía según el nivel tecnológico empleado y la zona de producción, pero puede ir desde RD$25,000 hasta RD$50,000 por tarea. “Se podría generar en el caso que le mencione RD$62,500 menos los RD$25,000 eso dejaría una ganancia de RD$37,500 neto por tarea”, explicó.
Sin embargo, entiende que las ganancias resultan insuficientes en vista de que los insumos agrícolas han duplicado su valor. “Te soy sincero uno está en los negocios para mantenerse porque no está dando el margen de beneficio”, expresó.
Mercado del ajo y la cebolla

De acuerdo con comerciantes de Merca Santo Domingo, los precios de estos rubros han registrado un comportamiento variable, tomando en cuenta que el ajo se vende a RD$70 la libra, mientras que la cebolla amarilla importada cuesta entre RD$14 y RD$20. Con respecto a los supermercados, elDinero constató que se comercializa a RD$46 la libra de cebolla y la de ajo a RD$114.
Para Daniel Durán, quien tiene un negocio en este centro de abasto, la cebolla criolla es más cara, pero que los clientes la siguen buscando por su sabor, mientras que los restaurantes prefieren la importada porque dura más tiempo en almacén.
Miembros de la Unión Nacional de Productores de Cebolla, integrada por las provincias de San Cristóbal, Peravia, Azua, San José de Ocoa, San Juan y La Vega, aseguran que la producción nacional “no debe juntarse con las importaciones, ya que se consideran autosuficientes”.
El productor Dionicio de la Rosa manifestó que “la intermediación es el peor enemigo del productor y del consumidor”, al tiempo que aclara que se debe buscar una solución sin llegar a la confrontación. “La cebolla es un problema año tras año, en todos los gobiernos”, puntualizó.
El secretario de mercadeo de la Federación de Campesinos Banilejos (Fecaba), Juan Ballona, plantea que Agricultura debería destinar un grupo de técnicos que controlen la producción por temporada y provincias para que no haya una sobreproducción. “Ellos tienen la capacidad de hacer eso y más porque ya se hacía antes”, explicó.
ProDominicana indica que entre 2017 y 2018 la importación de este rubro registró un aumento de 51% al pasar de US$3.1 millones a US$4.7 millones. Para el año siguiente (2019), las compras totalizaron US$5.7 millones y se duplicaron en el 2020 a US$11.3 millones. Los años restantes 2021 (US$6.3 millones) y 2022 (US$10.7 millones) para un aumento en de 79%.
Variedades de ajo
Productores de Constanza, con el apoyo de Ministerio de Agricultura, introdujeron nuevas variedades “gigantes” de ajo con las que buscan garantizar el cultivo del rubro en República Dominicana.

Se trata de las llamadas “Bochinche”, en honor al productor Juan López que tiene varios años desarrollándola, y “Trompa de elefante”, que se caracterizan por ser resistentes a las plagas y pueden alcanzar una productividad de hasta 30 quintales por tarea sembrada.
Quezada aclaró que aún no están en el mercado porque se encuentran en etapa de multiplicación, pero que a partir de 2024 una mayor parte de la cosecha se irá directamente al mercado sin ningún problema. “Cada productor se quedará con su semilla para seguir multiplicándola”, aclaró.
Sobre la producción de este rubro, comentó que en unos años serán autosuficientes gracias al alto rendimiento de las nuevas especies.
“La variedad tradicional produce seis o siete quintales por tarea. Este ajo puede producir 35 y hasta 40 quintales por tarea”, apuntó.
El cultivo de esta nueva variedad es más resistente, pues dura entre seis y nueve meses, o sea, es más duradera que la tradicional y dependiendo del tiempo de refrigeración recibido la semilla será la productividad y la calidad final del producto.
Producción mundial de ajo
Aunque el ajo es un cultivo que se domesticó en Asia Central, razón por la cual su producción y consumo es mayor en aquella región del mundo, su sabor fuerte característico le permitió ser dispersado por todo el mundo.
La producción mundial de ajo es de aproximadamente 30.7 millones de toneladas, con un área cosechada de 1.6 millones de hectáreas. Los principales productores mundiales son China, India y Bangladesh, mientras que los principales importadores son Indonesia, Brasil y Malasia. En América, el ajo se produce principalmente en Estados Unidos, Brasil, Argentina, Perú, México y Guatemala.
Producción mundial de cebolla
Un informe sobre el cultivo de cebolla, elaborado por el Ministerio de Desarrollo Productivo y Economía Plural en Bolivia de 2018, señala que este rubro se produce en alrededor de 175 países, abarcando una superficie de poco más de cinco millones de hectáreas, donde Asia concentra más del 60% de la producción mundial.
China es el país dominante. Su producción abarca más del 25% de la producción mundial en 2018 cuando logró producir 24.7 millones de toneladas, seguida de la India que produjo 22.1 millones de toneladas y detrás se sitúa como tercer productor Estados Unidos.