EEUU es el país con la mayor deuda del planeta, es como dice el cantante guatemalteco Ricardo Arjona, tienen todo, pero nada lo han pagado, o sea, exhiben opulencia y riqueza, cuando la verdad es que deben más de lo que producen.
En estos momentos la deuda es de 31.4, billones de dólares (era el limite legal y fue alcanzado el 19 de enero de 2023), mientras que su Producto Interno Bruto (PIB) es de sólo 25 billones, lo que significa que su deuda está cerca del 130% de su PIB.
El primer límite de deuda en los EEUU se estableció en 1917 con la aprobación de la Ley de Bonos de la Libertad. Desde 1960 el Congreso ha aumentado el límite de deuda en 78 ocasiones para hacer frente a las necesidades financieras del gobierno.
A lo largo de las décadas, el aumento del tope de deuda ha sido un proceso rutinario, con los legisladores de los partidos Republicano y Demócrata aprobando aumentos para evitar el incumplimiento de la deuda. Sin embargo, en los últimos años, el debate en torno al aumento del tope de deuda se ha vuelto cada vez más politizado.
En 2011, presidencia de Barack Obama, EEUU enfrentó una situación de crisis cuando se acercó al límite de deuda y el Congreso se vio envuelto en una intensa batalla política sobre el tema. Finalmente, se llegó a un acuerdo para aumentar el límite de deuda a 14.3 billones de dólares. Desde entonces, ha habido varios aumentos adicionales del tope de deuda. En febrero de 2013, se aprobó una ley para aumentar el límite a 16.4 billones de dólares.
En octubre de 2015, se promulgó una legislación que suspendía temporalmente el límite de deuda hasta el 15 de marzo de 2017. Luego, el límite de deuda se restableció en torno a los 19.8 billones de dólares. Hubo otro aumento del tope de deuda en julio de 2019, cuando el Congreso acordó aumentar el límite a aproximadamente 22 billones de dólares y luego en 2021 se llevó hasta la cifra actual. En los últimos 10 años fiscales, el déficit federal ha promediado 1.2 billones de dólares, y el tamaño de la deuda pasó de 16.4 a 31.4 billones de dólares, que es el tope ya alcanzado y quieren aumentar nuevamente.
En estos momentos EEUU está financiando una guerra, la de Ucrania, (para enero de 2023 unos 71,000 millones de dólares, entre ayuda financiera, humanitaria y militar, y acaba de anunciar más apoyo en la Cumbre G7 en Hiroshima el pasado 20 de mayo) y es por eso que desea aumentar nuevamente el tope de deuda. No obstante, tomar prestado para pagar deuda atrasada y para mal gastar, no es la solución y nunca lo será.
Una salida, quizás la más sensata, es que EEUU cambie su esquema de creerse policía del mundo y hegemón sobre la base de deudas y acepte que como lo han hecho otros países, reducir sus gastos, sobre todo los innecesarios, o sea, en defensa, en guerras.