El Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales anunció una iniciativa de alta importancia: dispuso la prohibición del uso de artefactos plásticos en las islas Saona y Catalina. La iniciativa es buena, pues se consensuó con otras autoridades del Gobierno y el sector privado, a los fines de que sea acogida por la comunidad.
Sin embargo, tiene una limitación que ha sido característica en esta gestión de Gobierno, se anunció ante los medios de comunicación y se estableció un plazo de 60 días para ponerla en ejecución, porque resulta que no hay alternativas de utensilios desechables para sustituir los de plástico.
De poco sirve conseguir titulares de periódicos y proyección mediática sobre la positividad de una medida de protección ambiental si finalmente no se tiene todo listo para su puesta en práctica de manera efectiva y con vocación de durabilidad. Lo que se anunció es solo eso: un anuncio. Falta esperar si se hará realidad y si será viable.