El acero ha sido fundamental en el desarrollo industrial. De alguna forma, está presente en todo el proceso de transformación de la materia prima, incluyéndolo. Es prácticamente omnipresente, partiendo de que está en el dispositivo en que lee esta información, la vivienda donde se desarrollan las familias, hasta el vehículo en que se transporta. Es así como esta industria permea cada sector económico.
“Todo, desde las chapas hasta los vasos; en todos se utiliza acero para la producción. También las sillas tienen parte de acero, y las realizaron con alguna clase en acero o por máquinas y equipos que son hechos de esa materia”, señaló el director de Economía y Mercado de la Asociación Latinoamericana del Acero (Alacero), Lucas Ferro.
En ese sentido, durante un encuentro realizado por Asociación de Industrias de la República Dominicana (AIRD), destacó que desde la organización que representa, “creemos que el mercado del acero en República Dominicana tiene condición mejorar algunos puntos y llegar a una producción nacional de calidad” que sirva como defensa comercial bien estructurada para que el mercado asiático no impacte al país.
A nivel nacional, la industria del acero en República Dominicana manufactura aproximadamente 1,000,000 de toneladas al año, lo que se traduce en que el 65% de la necesidad del mercado se supla internamente y genere más de 2,500 empleos directos. Así lo aseguró el vicepresidente ejecutivo de la AIRD, Mario Pujols Ortiz.
Para el ejecutivo, la calidad del acero dominicano lo ha hecho llegar a otras fronteras. “Somos exportadores porque es bastante clara la calidad de lo que hacemos aquí. Exportamos a Venezuela, Puerto Rico, Surinam e Islas Vírgenes, que son territorios que, de una manera u otra, han ido también saliendo y aceptando la capacidad de nuestras varillas”, detalló.
De acuerdo con datos del Banco Central de la República Dominicana (BCRD), las exportaciones totales se expandieron en 10.5 % durante el 2022, es decir, unos US$1,306.9 millones adicionales respecto al nivel de 2021, alcanzando US$13,768.9 millones.
Este “favorable resultado”, según señalan, responde al aumento de 9.1% de las exportaciones de zonas francas, y al crecimiento de 12.4% de las nacionales. Dentro de las últimas se resaltan las exportaciones industriales (36.5%), y entre estas las de las de varillas de acero (81.5%), harina de trigo (67.3 %) y aceites de soya (64.8 %).
Como resultado, sólo el comercio de varillas implicó más de US$129.8 millones para una variación absoluta de US$58.3 millones con respecto al 2021, cuando es producto género divisas por US$71.5 millones.