[dropcap]E[/dropcap]l sector industrial es uno de los más importantes en la economía, al generar un gran número de empleos por parte de las pequeñas y medianas empresas (Pymes) que aportan una tajada al producto interno bruto (PIB) del país.
Según la Dirección General de Impuestos Internos (DGII), en 2007 las empresas del sector de la industria gráfica reportaron ventas ascendentes a RD$10,612 millones por concepto de edición, grabación e impresión.
Para 2015, esta cifra alcanzó los RD$18,416.8 millones, superando en un 9% los RD$16,894.5 millones reportados como ventas en 2014.
Durante los primeros dos meses de este año, la industria gráfica ha reportado ingresos brutos por RD$2,683.8 millones.
A pesar del crecimiento, este sector tiene trabas que les impiden de crecer más aún y algunas de esas son el aumento del Impuesto a la Transferencia de Bienes Industrializados y Servicios (ITBIS) a las materias primas para la elaboración de materiales, la competencia con los periódicos y los pocos trabajos de propaganda política para la creación de afiches en las imprentas.
Eury Andújar, presidente de la Asociación de Industrias Gráficas y Afines (ADIGA), considera que las nuevas tecnologías han afectado la utilización del papel, ya que cada vez más los negocios y las personas emigran a lo digital, aunque la producción de empaques y etiquetas crece por la gran demanda de artículos.
Explica que “esas cifras registraron un aumento durante la temporada de campaña electoral, aunque ya no se hace tanta promoción con volantes ni afiches y eso ha afectado significativamente a la industria, ya que la propaganda se está concentrando en vallas publicitarias y comerciales”.
Añade que muchos políticos son dueños de imprentas y así les es más factible conseguir material propagandístico a mejores precios y mayor tamaño.
De manera que esto pone en desventaja a muchas imprentas del país, las que, en su gran mayoría, operan de manera informal, sin emitir comprobantes fiscales, de acuerdo al presidente de ADIGA.
Imprentas
Luis Miura, quien también fue presidente de esa asociación, indica que no hay estadísticas exactas de cuántas imprentas informales operan en el país, ya que muchas de estas funcionan como “imprentas de maletín”, que están registradas en la DGII y aprobadas para hacer comprobantes fiscales pero no tienen un local, máquinas ni empleados y operan mediante otras imprentas que realizan el trabajo a un menor costo.
“Ese es un sector que se presta mucho para la informalidad y eventualmente las imprentas abren y quiebran debido a que cualquiera puede comprar una maquina vieja y producir sin requerir de una inversión tan alta por los pequeños equipos que use, pero su negocio cierra porque no cuenta una estructura de costo ni conocimientos de administración.
Señala que el auge de las imprentas surgió a mediados de los años 70 cuando la tecnología llegó a modernizar las maquinarias y muchas de estas aún operan en lugares como la Zona Colonial y la avenida V Centenario en Villa Juana.
“De acuerdo a varios censos y estudios que hemos realizado, en la Zona Colonial hay unas 300 imprentas, pero en general, seguro hay de 1,500 a 2,000 en el país, formales e informales, pero certeramente no se sabe cuántas ilegales podrían estar operando”, indica Miura.
ADIGA indica que tiene alrededor de 150 imprentas asociadas y solo hay unas 100 activamente.
Comercio
Miura asegura que el sector de la industria gráfica está decreciendo año tras año, debido a que se pagan más impuestos por materia prima que por el producto terminado y esa es una problemática que no se ha resuelto a pesar de las múltiples reclamaciones que se han hecho, es por esto que ahora hay que darle cara a la competencia de productos importados desde Colombia, México e incluso Europa.
“El problema está en que pudiéramos ser mucho más grandes y servir como punto de lanza para la oferta exportable del país, porque aquí tenemos industrias con la tecnología más moderna”, señala.
Calcula que “las industrias gráficas invierten el 80% en material y una maquina nueva y moderna ronda hasta el US$1,000,000. Lo que más se exporta desde país son cajas corrugadas y empaques flexibles, además de plegadizos, etiquetas y fundas de snacks.
Actualmente, Puerto Rico y Haití son los socios comerciales más cercanos al país, pero según Miura ese mercado está disminuyendo porque ambos están restringiendo las fronteras comerciales.
En el caso de Haití el polipropileno está vedado y es el material con el que se hacen la mayoría de los empaques. También, en épocas de campaña, algunos candidatos haitianos han recurrido a imprentas dominicanas para imprimir los afiches de política.