Hay una verdad irrefutable: la economía dominicana seguirá creciendo sí o sí. Esto implicará que sectores como el turismo sigan expandiéndose, como es natural, lo que requerirá de más habitaciones e instalaciones que garanticen su sector fuerte y capaz de recibir la cantidad de visitantes que llegarán. ¿Y qué más?
Lo anterior también lleva a una cuestión innegable: serán necesarias nuevas y más modernas instalaciones aéreas, como las que hay planteadas en Pedernales y el Aeropuerto Internacional de Bávaro (AIB). Las conexiones aéreas garantizan competitividad al destino turístico y ofrece mejores posibilidades a quienes deciden visitar República Dominicana.
Coartar el derecho que tiene el capital privado de apostar al desarrollo de infraestructuras de conexión aérea constituye un atentado en contra de todo el país.