En República Dominicana existen un total de 11.7 millones de tarjetas activas o vigentes. Esta tendencia, que va en aumento, obedece a la diversificación de los métodos de pago en el país y a la apuesta de instituciones financieras como el banco Atlántico de Ahorro y Crédito, que actualmente se consolida como la primera institución de ahorro y crédito en ofrecer tarjetas de crédito y en ocupar el primer puesto en digitalización.
Así lo informó Emilio Hasbún, presidente del Consejo de Administración del banco, durante una visita de cortesía a elDinero, al indicar que, en su esfuerzo por satisfacer las demandas cambiantes de los clientes, lanzó su tarjeta de débito en 2017 y, más recientemente, en 2020, se destacó al convertirse en la única institución de su categoría en ofrecer el crédito en “plástico”.
Hasbún destacó que el capital total de solo de sus tarjetas de crédito asciende a más de RD$66.7 millones, lo que representa un 6.40% de su cartera de crédito activa.
Reconociendo la importancia de la digitalización, el ejecutivo sostuvo que cada año banco Atlántico invierte en promedio el 25% de su presupuesto en tecnología y desarrollo de servicios financieros innovadores.
Recordó que hace dos años el Banco Atlántico fue reconocido por su liderazgo en el ranking de digitalización bancaria, publicado por la Superintendencia de Bancos (SB), obteniendo una puntuación destacada de 6.64/10, superando al segundo banco del ranking de la banca de ahorro y crédito por 1.58 puntos.
Feller Rate
En agosto pasado, Banco Atlántico obtuvo una calificación BBB- por parte de Feller Rate, debido a los avances, el ritmo de crecimiento y una mejora constante de los ingresos y utilidad. Para Hasbún este logro demuestra el trabajo continuo de la institución.
Resaltó que esta nueva calificación abre nuevas oportunidades en el mercado financiero y le permite recibir depósitos de instituciones financieras y administradoras de fondos de pensiones (AFP).
“Banco Atlántico continúa demostrando su excelencia financiera con sólidos indicadores como un índice de solvencia de alrededor de un 21% anual y una morosidad del 1.3%, muy por debajo del mercado”, puntualizó Hasbún.
Destacó que uno de los nichos más relevantes para el banco es el captado por los vehículos usados, junto a los créditos de consumo y comercial, especialmente los dirigidos a micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes).