En el período enero-junio de 2023 las pérdidas totales acumuladas de las empresas distribuidoras de electricidad (EDE) alcanzaron el 41.9%.
Estos datos establecen que por cada 100 gigavatios de energía comprada las EDE perdieron el equivalente a 42 gigavatios, lo que representa un monto aproximado a US$593.6 millones.
Entre enero y junio de 2023, las EDE compraron 8,755.6 GWh. De ese monto, 3,107.4 GWh no pudieron ser facturados.
Según un análisis del Centro Regional de Estrategias Económicas Sostenibles (CREES), el cociente de los dos valores anteriores representó una pérdida equivalente a 35.5%.
Por otro lado, en este período las EDE cobraron 5,287.9 GWh de los 5,648.2 GWh facturados, lo que arroja una diferencia de 360.4 GWh de energía no cobrada, equivalente a un 6.4%. La suma de ambos porcentajes compone el 41.9% de las pérdidas totales acumuladas en los primeros seis meses del año.
Según el CREES, mantener la distribución de electricidad dentro del ámbito público ha demostrado, históricamente, que no existe el estímulo necesario para que las EDE sean rentables. Las autoridades del gobierno central han compensado este problema de eficiencia por medio de transferencias corrientes, o subsidios.
A su entender, una reforma futura del sistema eléctrico de República Dominicana debería enfocarse en reducir la carga que representan las EDE para los ciudadanos. Estos son quienes financian las pérdidas y asumen los costos de autogeneración, lo cual encarece vivir y producir bienes y servicios en el país.