El Gobierno ruso cree que el crecimiento de la economía se situará en torno al 2% anual en los próximos tres años, porque si bien la presión externa por las sanciones impuestas por Occidente a Rusia debido a su guerra en Ucrania se mantiene, el país ha podido mitigar su impacto.
“La presión externa continúa sobre nuestra economía”, afirmó el primer ministro ruso, Mijaíl Mishustin, en la presentación del proyecto presupuestario para el trienio 2024-2026.
No obstante, agregó que el país “logró mitigar muchos desafíos”.
Para este año el Ejecutivo augura un aumento del PIB del 2.8% tras la contracción del 2.1% registrada en 2022, según recordó el ministro de Desarrollo Económico, Maxim Reshétnikov.
En el primer semestre el crecimiento fue del 1.6%, según la estimación preliminar de la agencia de estadística Rosstat.
Para el periodo 2024-2026 calcula un crecimiento de entre el 2.2% y 2.3% anual.
En cuanto a las diferentes partidas presupuestarias, el Gobierno no reveló los gastos en defensa, que son secretos, si bien la agencia Bloomberg afirma que éstos aumentarán en 2024 hasta el 6% del PIB desde el 3.9% en 2023 y el 2.7% en 2021.
Medios occidentales calculan que Rusia aumentó este año sus gastos en defensa a más de US$100,000 millones.
Las arcas del Estado ruso registraron hasta agosto un déficit de 2.4 billones de rublos (US$24,114 millones), equivalente al 1.5% del PIB.
Sin embargo, en su proyecto presupuestario el Gobierno ruso calcula para 2024 un déficit de 1.6 billones de rublos (US$16,667 millones), para 2025 uno de 900,000 millones de rublos (US$9,375 millones) y para 2026 uno de 1.5 billones de rublos (US$15,625 millones).
El presupuesto prevé unos ingresos en 2024 de 35 billones de rublos (US$365,153 millones), de 33.5 billones de rublos (US$349,504 millones) en 2025 y de 34.1 billones de rublos (US$355,764 millones) en 2026.
Mishustin sostuvo que los ingresos del Estado no procedentes del petróleo y el gas deberían duplicar a los que el Estado recauda por los hidrocarburos en el trienio presupuestario.
La contribución de los ingresos por el gas y el petróleo a las arcas cayó un 38.2% hasta agosto, mientras que las otras recaudaciones aumentaron un 24.2% más.
A su vez, el Gobierno calcula unos gastos 36.6 billones de rublos (US$381,846 millones) o el 20.4% del PIB en 2024, de 34.4 billones de rublos (US$358,894 millones) en 2025 y de 35.6 billones de rublos (US$371,413 millones) en 2026.
El Ejecutivo cree que en 2025 habrá alcanzado el “nivel normal” de gasto, es decir en torno al 18% del PIB.