Damian Sassower, jefe de Estrategia de Renta Fija para Mercados Emergentes de Bloomberg Intelligence, visitó recientemente República Dominicana. Fue invitado a la Conferencia Anual de Inversores 2023, organizada por Xolver, una firma que lidera el economista Nassim José Alemany, como socio director, junto a un equipo multidisciplinario. El periódico elDinero fue el único medio que entrevistó a este experto de prestigio global, gracias a Labya, firma consultora que preside Yaqui Núñez del Risco Mejía.
Uno de los campos experiencia de Sassower, luego de pasar por Citigroup, Lehman Brothers y Goldman Sachs, es el crédito soberano y corporativo. Trabaja muy de cerca con la renta fija, que es justamente el mecanismo de financiación a través del cual República Dominicana ha accedido a los mercados financieros internacionales. De hecho, la deuda externa en bonos cerró agosto en US$28,745 millones, equivalente a un 52.7% de la deuda pública total.
De algo está seguro: República Dominicana está en una posición cómoda, registrando una de las tasas de crecimiento más altas de la región y controlando la inflación, lo que es un indicativo, afirma, de que las autoridades monetarias lo están haciendo bien. Este panorama de estabilidad y crecimiento es lo que el experto de Bloomberg conecta con el entusiasmo de los inversionistas extranjeros.
Destaca la fortaleza institucional del país, la cual se mantendrá intacta a propósito del proceso de elecciones que habrá el próximo año. “Los inversores extranjeros están entusiasmados con esto, lo han estado durante mucho tiempo. La inflación finalmente ha bajado. El Banco Central parece estar haciendo lo correcto”, sostiene.
Como variable fundamental, Sassower resalta el proceso de diversificación que ha ido experimentado la economía dominicana cuando se compara con sus pares. Afirma que República Dominicana tiene manufactura, agricultura, turismo y una diáspora que envía remesas que representan cerca del 10% del producto interno bruto (PIB).
Entorno
“Hay dos cosas que mueven los mercados, dos cosas que hoy son más importantes para cualquier inversor. Es el dólar estadounidense y dónde estará la próxima semana o el próximo mes”, apunta, al tiempo de identificar el impacto que tienen las tasas de interés de Estados Unidos.
De igual manera, reconoce que internacionalmente hay un panorama difícil de predecir, ya que ningún funcionario encargado de la política monetaria, en el caso de Estados Unidos, tiene idea de hacia dónde se dirige la inflación y el crecimiento económico en los próximos tres meses. Expresa que los funcionarios de la Reserva Federal simplemente no pueden predecir lo que sucederá en los próximos meses.
¿Significa eso que la inflación podría no ser tan alta como se esperaba y que muy posiblemente tendrá que volver a subir en noviembre? Afirma que eso también podría pasar. Sugiere observar lo que ha sucedido en mercados emergentes como Brasil, Chile, Hungría y Polonia, donde los bancos centrales han comenzado a recortar sus tasas de política monetaria.
Sostiene que, si estuviera hablando de los dos grandes factores macroeconómicos que más importan a los inversores, uno es el dólar y otro es el de los rendimientos de los bonos de Estados Unidos. Sin embargo, entiende que la curva de utilidades no debería permanecer invertida durante mucho tiempo porque no incentiva a dejar el dinero en los bancos porque hay menos beneficios o ganancias para los inversores. Lo que esperan los mercados, dice, es que esa curva de rendimiento se normalice.
El experto de Bloomberg Intelligence, sin embargo, está entre quienes consideran que hay muchas cosas en la economía estadounidense que parecen “oler un poco mal” dado el hecho de que está en el punto del ciclo. En este orden, considera que la Reserva Federal ya ha hecho lo que puede hacer en materia de política monetaria.
Aunque considera que un crecimiento de un 5% sería lo ideal, el 1.4% alcanzado por la economía dominicana a julio de este año obedece a lo que sucede en todo el mundo. Relaciona la lentitud en el crecimiento a los efectos de las medidas de expansión y contracción postpandemia.
Advierte a países como República Dominicana “respetar algunas de las fuerzas gravitacionales que rodean el mercado”. Lo dice porque en el pasado Turquía, Egipto, Nigeria y Ghana cometieron algunos errores al abrir demasiado sus mercados locales a los extranjeros, ya que “cuando terminó la fiesta” se marcharon todos, dejando a esas economías en crisis y presionadas ante la necesidad de buscar los recursos para pagar.
Sin embargo, lo que sí le da confianza en el caso dominicano es que este país no depende del resto del mundo para su alimentación y es menos dependiente de la energía exterior, lo cual no ocurre, según dice, en Egipto y otras economías de esa región, tales como Nigeria o Turquía.
“República Dominicana es muy diferente a eso. Ya sabes, desde un punto de vista económico, es muy resistente. Tiene todas las herramientas para hacerlo económicamente”, manifestó el financista.
Impacto de la crisis de 2008
Respecto a si Estados Unidos aprendió la lección con la crisis financiera de 2008, Sassower considera que la política monetaria que venía implementando Alan Greenspan contribuyó con la caía de los mercados. “¿Estoy diciendo que podría haberlo evitado? No. Sólo digo que sí, sus políticas contribuyeron a ello”, dijo, al tiempo de señalar que Estados Unidos no aprendió la lección con esa experiencia.
El experto, sin embargo, entiende que la crisis dejó algo positivo es que por lo menos se pueden identificar con tiempo las señales si algo anda mal. “Mira, creo que la respuesta debe ser no. Hay muchas cosas buenas que surgieron de la crisis financiera global en el sentido de que, sí, ahora tenemos señales de que podemos identificar que podría proceder a una crisis sistémica”, entiende.