La riqueza monetaria de los hogares de todo el mundo cayó en 2022 un 2.7%, hasta €233 billones, respecto al año anterior, la mayor caída desde la crisis financiera en 2008, por la bajada de los precios de los activos, según cifras de la aseguradora Allianz.
El informe de riqueza global de Allianz, publicado este martes, dice que la pérdida del valor de los activos financieros en los 57 países investigados, que representan el 91% de la productividad económica global y 72% de la población mundial, fue de €6.6 billones.
La aseguradora contabiliza el efectivo, los depósitos bancarios, valores y derechos frente a aseguradoras y fondos de pensiones.
Descontadas las deudas la riqueza monetaria neta de los hogares de esos 57 países fue de €177 billones en 2022, un 5.1% menos que un año antes.
“2022 fue un año horrible para los ahorradores. Los precios de los activos cayeron de manera universal”, dicen los economistas de la aseguradora en el informe.
Pero algunas clases de activos sufrieron una caída mayor que otros, por ejemplo la de los valores fue del 7.3% y la de los seguros y pensiones del 4.6%.
Sin embargo, añade Allianz, los depósitos de los bancos crecieron un 6%.
La caída más fuerte de la riqueza monetaria fue en Norteamérica (-6.2%), seguida de Europa Occidental (-4.8%).
En Asia, con excepción de Japón, se produjo una subida relativamente fuerte, que en China fue del 6.9%, menor que el año anterior (+13.3%) y que la media a largo plazo de los últimos 20 años (+15.9%) debido a los confinamientos.
“Durante años los ahorradores se quejaron de los tipos de interés cero. Pero el enemigo verdadero del ahorrador es la inflación y no sólo desde el repunte de la inflación tras la covid-19″, por ello es necesario ahorrar de forma inteligente, dijo el economista jefe de Allianz, Ludovic Subran.
“Pero la inflación es una bestia difícil de vender. Sin incentivos y subvenciones para el ahorro a largo plazo la mayor parte de los ahorradores lo tendrán difícil”, añadió Subran.
Los activos financieros brutos per cápita de Suiza eran a finales de 2022 de €356,310 millones, los de EE.UU. de €307,940 millones, y los de Dinamarca de €220,730 millones, los tres más elevados.
Los activos financieros brutos per cápita de Alemania se situaron en €89,360 millones, lo de Italia en €86,750 millones y los de España en €57,270 millones (204.6% del PIB).
Las obligaciones per cápita de España eran de €16,000 millones (57.2% del producto interior bruto, PIB) por lo que los activos financieros netos eran de €41,260 millones.
Países como España, Portugal e Irlanda, que tuvieron que reducir rápidamente obligaciones después de la crisis de endeudamiento de la zona del euro, tienen un crecimiento de los activos más elevado después de deuda que antes de deuda, del 69% en el caso de España.
Alemania (+90%) y Holanda (+51%) también están en este grupo de países.
En otros países se produjo la situación contraria, la deuda creció más rápidamente que su riqueza los últimos 20 años, como Italia (-68%), Bélgica (-65%), Finlandia (-43%) y Francia (-11%).
Los activos financieros e inmobiliarios netos per cápita de España eran de €170,620 millones a finales de 2022.
Los analistas de Allianz prevén que la riqueza monetaria de los hogares subirá de nuevo en 2023 en torno al 6% por las tendencia alcista de las bolsas.