Para nadie es un secreto que el mercado laboral está en constante transformación. Más allá de estar en un trabajo de oficina durante ocho horas diarias, los empleadores demandan conocimiento en materia de digitalización, lo que se traduce en mayor automatización de las operaciones y que el capital humano debe tener habilidades en tecnología de la comunicación e información (TIC).
Si bien el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) proyecta una pérdida de 85 millones de empleos para 2025 debido a la adopción de nuevas tecnologías, se generarán 97 millones de vacantes con operaciones digitalizadas.
En República Dominicana este segmento está tomando auge. Al cierre del 2022, la Oficina Nacional de Estadística (ONE) registró 2,187 empresas con operaciones de TIC que emplean a 33,229 personas, siendo 20,178 hombres y 13,051 mujeres.
Sin embargo, el 78.2% de los puestos laborales se concentra en la región metropolitana (26,002), seguido del Cibao norte (3,904) y sur (971). En menor cantidad, el Nordeste (875), Yuma (512), Noroeste (312) e Higuamo (269). En tanto, Valdesia y el Valle reportan 220 y 88, respectivamente.
Oferta y demanda: digitalización
El Instituto Dominicano de las Telecomunicaciones (Indotel) contabilizó 11,293,783 cuentas de telefonía al cierre del 2022. De este monto, 1,143,893 son fija, 809,490 residencial y 334,403 no residencial. Mientras, la telefonía fija móvil ascendió a 10,149,890 cuentas, dividiéndose en residenciales (9,030,430) y no residenciales (1,119,460).
El organismo estatal destacó que de las 1,119,460 cuentas móviles no residencial, 1,006,322 son pospago y 113,138 prepago.
Además, el internet se ha convertido en un derecho fundamental de la población global. Al cierre de diciembre de 2022, Indotel indicó que el país contaba con 10,134,755 cuentas de internet. Al calcular la población dominicana, se evidencia que el 94.1% de los habitantes (10,760,028) está conectado al ciberespacio.
Cada año los gigantes tecnológicos renuevan su gama de dispositivos, buscando la perfección, innovación y competitividad frente a sus homólogos. Esta acción permite que exista una oferta y demanda entre la población con poder adquisitivo y, a la vez, se traduce a importaciones.
El año pasado, 3,565,917 dispositivos tecnológicos fueron importados; 3,362,713 en condición nueva; 194,791, usados; 4,413, en modalidad de “refurbished”. La entidad destacó que la mayor cantidad de compra en el mercado internacional se realizó para la adquisición de celulares, con 2,007,816. Esto representa el 56.3% del total de importaciones de este renglón.