Un informe presentado este miércoles en Guatemala advierte que las capacidades de gestión del Sistema de Integración Centroamericana (SICA) para promover la unificación regional se ven limitadas y dependen del apoyo de la comunidad internacional, sobre todo de Europa, para poder funcionar.
El documento, el Quinto Informe Estado de la Región, dice que en el periodo 1992-2014 el 66% de los recursos de cooperación provinieron de Europa, y revela que las cuotas que sufragan los Estados miembros no son suficientes para hacer frente a los costos operativos mínimos de las instituciones.
“La mayoría de las actividades de la institucionalidad regional es financiada por la cooperación internacional y la Secretaría General del Sistema de la Integración Centroamericana es la principal administradora de proyectos”, resume.
En el periodo que abarca desde 1992 a 2014, se ejecutaron 249 proyectos, en su mayoría dedicados a integración política y seguridad.
En esta área estratégica de seguridad se registran seis países cooperantes, de los cuales cuatro aportan el 93% de los fondos: Finlandia y Holanda (41%), España (27%) y la Unión Europea (25%).
Para educación y cultura, los aportes de la cooperación española representaron 45 % de los recursos recibidos en el mismo periodo, mientras que en el eje político 54 % de los fondos vino de la Unión Europea.
El Sistema de la Integración Centroamericana (SICA), que impulsa la unión económica en la región, es el marco institucional formado por Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Panamá, República Dominicana y Belice.
El objetivo principal de este ente es la realización de la integración de Centroamérica para constituirla como región de paz, libertad, democracia y desarrollo.