En el marco del 40 aniversario del Aeropuerto Internacional de Punta Cana, Alberto Smith, director de Operaciones Landside & Carga, abordó sus perspectivas sobre el futuro del aeropuerto, resaltando la importancia de la expansión para afrontar la creciente demanda turística.
“La inauguración de la Terminal B ampliada surge como una necesidad de crecimiento, dada la naturaleza exponencial del crecimiento en la zona”, explicó Smith, quien también detalló que ahora el aeropuerto tiene capacidad para manejar 3,500 millones de pasajeros. “Estamos preparados para satisfacer la creciente demanda y mantenernos a la vanguardia en la industria aeroportuaria”, agregó.
Smith destacó el aumento en llegada de turistas del aeropuerto, asegurando que “el crecimiento se ha mantenido en un doble dígito cada mes en comparación con el año anterior”, lo que refleja “la sólida” posición del aeropuerto en el mercado turístico.
En cuanto a la diversificación de mercados, Smith enfatizó la importancia de esta tendencia para el futuro del aeropuerto. “Tenemos un mercado bastante diversificado, lo cual es saludable”, afirmó, aunque sigue predominando el mercado norteamericano, es decir, Estados Unidos y Canadá.
“El norteamericano es de mayor volumen y creciendo. Tenemos el mercado europeo que se mantiene muy sólido, y el mercado sudamericano, que ha sido la sorpresa agradable para nosotros, que se ha mantenido creciendo consistentemente en los últimos dos años”, sostuvo.
En ese sentido, llamó su atención que tras la pandemia, ha incrementado las visitas desde Colombia, Argentina y Panamá. “Con todas las conexiones que tenemos, Centroamérica y Sudamérica, en general, se mueve”, añadió.
De hecho, resaltó las cifras de pasajeros procedentes de Uruguay. “Yo mismo no estaba claro que lo teníamos esas llegadas y me enteré que tenemos un buen volumen de pasajeros de Uruguay que están llegando por el aeropuerto. Entonces ese mercado se ve muy, muy promisorio”, dijo.
Sobre las proyecciones futuras, Smith expresó optimismo y ambición. “La inversión en la Terminal B supera los US$90 millones”, dijo. “Pero no nos detenemos ahí. Tenemos planes adicionales para mejorar aún más nuestras instalaciones, incluyendo la terminal A, para asegurarnos de que podamos seguir ofreciendo una experiencia de primera clase a nuestros pasajeros”, sostuvo.
La expansión del aeropuerto no solo beneficia a los viajeros, sino también a la economía local, como señaló Smith. “Toda la mano de obra que se requiere para construir una propiedad de esta envergadura es dominicana”, dijo.
El crecimiento de la terminal también apoya a los trabajadores locales, generando empleo y oportunidades para la comunidad.