[dropcap]E[/dropcap]l comportamiento negativo que vienen registrando las exportaciones de productos nacionales y de zonas francas este año se pone de manifiesto de manera especial ante el principal cliente externo de República Dominicana: Estados Unidos.
Las estadísticas del Departamento de Comercio de Estados Unidos indican que durante lo que va de este año (enero-julio) las exportaciones dominicanas hacia esa nación registra un descenso de -3%, con el agravante de que el valor de las importaciones, que en igual período del año pasado habían bajado, ahora va en aumento con una proporción de 1.4%.
¿Qué indica esa tendencia? Que en la medida en que bajan las exportaciones y suben las importaciones, la balanza comercial entre ambas naciones se torna más negativa para República Dominicana.
La tendencia se revierte
En los primeros siete meses de 2015 el valor de las exportaciones dominicanas hacia Estados Unidos registró números positivos con un monto vendido de US$2,744.9 millones, superior en un 6.5% a los US$2,575.9 millones exportados en igual período de 2014.
A eso se agrega la ventaja de que mientras las exportaciones crecían en esa favorable proporción, las importaciones, gracias a la rebaja en los precios internacionales del petróleo, se reducían en una proporción de -9.8% al pasar de US$4,649.5 millones en enero-julio de 2014 a US$4,193.7 millones en el mismo período del año pasado.
Pero en este 2016 la situación es distinta, las exportaciones apenas han sumado US$2,660.8 millones (-3%) y las importaciones van por US$4,254,9 millones (1.4%).
El hecho de que el déficit de la balanza comercial retome su tendencia de incremento negativo para República Dominicana es motivo de preocupación, debido a que implica un menor ingreso de divisas y la necesidad de buscar más dólares para suplir la demanda interna, lo cual se traduce en limitaciones para el acceso a divisas y posibles aumentos en la tasa de cambio.
Industriales
El sector industrial es el que más énfasis ha puesto en la necesidad de que el Estado contribuya con acciones que ayuden a fortalecer la oferta de productos nacionales para la exportación.
La Asociación de Industrias de República Dominicana (AIRD) solicitó recientemente al Centro de Exportación e Inversión (CEI-RD) el fortalecimiento de la oferta de servicios de promoción y de generación de estrategias de mercado como forma de incrementar las exportaciones tanto de productos nacionales como de zonas francas, las cuales en su conjunto no llegan a US$10,000 millones anuales. Para la AIRD lo ideal es que el país exporte el doble de esa cantidad, por lo menos US$20,000 millones anuales.
El problema es que las empresas de producción local que deciden exportar deben superar múltiples obstáculos que les impiden llegar con éxito a los mercados internacionales.
Indicadores
Estudios realizados por encargo de la AIRD indican que por cada dólar que un país invierte en estrategias de inteligencia y promoción exportable, puede obtener un retorno de US$40.00 en exportaciones.
Los industriales proponen el diseño de por lo menos 200 planes de exportación cada año, a través de instituciones públicas y privadas, así como el envío de misiones de compradores sectoriales según la necesidad de cada sector y el fortalecimiento de la base de información y servicios de capacitación en requerimientos técnicos de acceso a mercados.
Otros factores que podrían fortalecer las exportaciones son la creación de mecanismos de inteligencia de mercado con análisis estadísticos y tendencias comerciales actualizados.
Esos análisis deben incluir no solo las estadísticas generales, sino también los indicadores sectoriales, por productos, poniendo énfasis en los bienes sobre los cuales el país es competitivo en el exterior.
Estrategia
Las necesidades de los potenciales exportadores nacionales están tanto en el ámbito interno como hacia el exterior. En lo interno, se requieren mecanismos de facilitación de acceso a financiamientos blandos que impliquen menos costos de producción, pero previamente los productores con vocación exportable deben ser bien entrenados en cuanto al tratamiento de los productos, los empaques y la presentación.
También, el Estado debe eliminar las trabas burocráticas que afectan la agilización de los procesos para exportar.
En el ámbito externo, el sector exportador debe aprender estrategias de penetración hacia mercados diferentes de Estados Unidos y Haití, que son los dos principales clientes del país, ya que no se prevé que el crecimiento de las ventas a esas dos naciones vaya a aumentar en proporciones muy superiores a las actuales. Por eso es necesario explorar nuevos mercados que marquen una diferencia notable de aumento de las exportaciones.