[dropcap]P[/dropcap]ara bien o para mal, tengo la esperanza que, para bien, se cumplieron mis vaticinios de que Donald Trump sería electo Presidente de los Estados Unidos en las elecciones del martes 8 de noviembre de 2016. Así fue, y no es que me considere el Edipo Frente a la Esfinge, pero todo indicaba que este sería el resultado.
Con esta elección particular, como las últimas de ese país, (se vuelve a repetir que el voto popular pierde del voto electoral, igual que en 2000 el candidato republicano ganó la presidencia obteniendo menos votos), Trump se convertirá en el 45 Presidente de los EEUU, a partir del mediodía del viernes 20 de enero de 2017 cuando tome posesión en las escalinatas del Capitolio en Washington D.C.
Dinero y Poder, como el título de esta columna, se sintetizan ahora en una persona. Aunque otros multimillonarios, como Ross Perot, Steve Forbes y Mitt Romney, habían intentado ser presidentes de este país, Donald Trump es el único que lo ha logrado. Ya tenía dinero, magnate de los bienes raíces, emprendedor, que supo levantarse de la bancarrota, ahora con esta elección se encamina a convertirse en el hombre más poderoso del planeta.
Presidente del país que sigue teniendo el primer PIB nominal (aunque la deuda supera ese PIB, una de las tarea de un hombre que sabe hacer dinero), mayor gasto en defensa y presencia militar en el mundo, mayor productor de conocimientos, moneda líder.
¿Qué hará con todo este poder? Creo que lo usará para cumplir con sus promesas de campaña, por las cuales tantos estadounidenses votaron por él, para devolver la confianza al estadounidense promedio que observa impotente como los inmigrantes ilegales le roban sus espacios de trabajo, su seguridad social y sus impuestos (lo mismo que los haitianos a los dominicanos), para devolver los empleos que han salido a otro países en busca de utilidades, para relanzar la economía.
Tengo la firmeza que como dijo Hillary Clinton al reconocer la victoria de Trump, que este es un hombre de mente abierta, pero jamás un estulto o un loco como se decían y siguen diciendo muchos “analistas” dominicanos y del mundo. Creo que es un hombre muy inteligente, que sabe muy bien lo que hace y sobre todo muy seguro de sí mismo, cualidades que hacen falta a los ciudadanos del mundo.
Dinero y Poder, si se saben administrar, es lo mejor que le puede suceder a un ser humano. Le llegó la hora a los EEUU con Donald Trump. Me la seguiré jugando, adelantando que no será un mal Presidente, lo que sí será es un presidente de los estadounidenses, que fueron los que lo eligieron.
Ser rico es glorioso, dijo el líder chino Deng Xiaoping, por eso soy de los que cree que ser millonario, haber dedicado su vida a creer que sí se puede, a trabajar para hacer dinero, no lo descarta a usted para aspirar a dirigir su país y hacerlo bien.
Miguel Vargas, Juan Vicini, Pepín o Manuel Corripio, no descarten la posibilidad de presentarse, quizás el país demande esa mentalidad en el poder político. Precisamos inspiración desde la grandeza, no desde la miseria. Adelante, conjuguemos dinero y poder.