[dropcap]C[/dropcap]onos, conos, conos y más conos, mientras el caos en el tránsito no cede. Las horas pico se presentan desde muy temprano en la mañana hasta bien entrada la noche. El panorama apenas cambia los días sábado y domingo.
Entre las 7:00 de la mañana y 8:00 de la noche, de lunes a viernes, el tapón es uno solo en el polígono central de la capital y los principales municipios de la provincia Santo Domingo. Ninguna medida parece dar resultados favorables.
El comercio, por las pérdidas económicas que sufre; peatones y usuarios del transporte, que no pueden llegar a tiempo a sus centros de producción; y los conductores que también ven disminuidos sus ingresos, son algunas de las consecuencias directas del caos permanente en el sector.
La Autoridad Metropolitana de Transporte (Amet) ha intervenido alrededor de 30 avenidas, entre las más caóticas de la capital, incluyéndoles pilotillos que dividen los carriles para obligar a los conductores a permanecer en “fila india” sin la posibilidad de doblar en determinadas intersecciones.

El éxito de la medida, a juzgar por los resultados, está bajo escrutinio, principalmente de los habitantes del Distrito Nacional, por lo lento que fluye el tránsito y por las horas que deben pasar en un tapón, aunque sea sólo para moverse un par de cuadras.
La colocación de pilotillos y conos en las principales vías de la ciudad forma parte de un plan para mejorar la circulación vehicular, cuyas pruebas están dando “buenos resultados”, aseguró el vocero de la Amet, Diego Pesqueira, a Listín Diario en marzo de este año.
Sin embargo, lo único que se ve, principalmente en el kilómetro 9 de la autopista Duarte y las avenidas John F. Kennedy, 27 de Febrero, Máximo Gómez, Tiradentes, Lope de Vega, Abraham Lincoln, Padre Castellanos y áreas circundantes, son taponamientos que sólo ceden en horas de la madrugada y muy tarde en la noche.
Seguridad vial
Las esperanzas están puestas ahora en la Ley de Movilidad, Transporte Terrestre, Tránsito y Seguridad Vial de República Dominicana, aprobada en la Cámara de Diputados y que deberá ser conocida en el Senado. La legislación, de la autoría del diputado Tobías Crespo, recibió el voto favorable de 131 legisladores presentes en la sesión. La pieza legislativa tiene 195 artículos y 250 páginas que trazan pautas explícitas sobre cómo debe funcionar el sistema.
Aún falta por determinar las pérdidas económicas que el caos en el tránsito provoca al comercio, especialmente por la imposibilidad de moverse con mayor rapidez en las avenidas que dan acceso a los principales centros comerciales y negocios particulares.
En abril de 2015 este medio realizó un reportaje sobre el pandemónium del tránsito en la capital. Tobías Crespo, consultado sobre el tema, consideró que el Estado es el único responsable de que el sector transporte se desenvuelva de manera caótica, dispersa y atomizada.
“El problema es estructural y carga con una historia amarga desde hace muchísimos años. Lo primero es que no hay una legislación efectiva, actualizada y que responda a las necesidades de la realidad dominicana”, dijo el legislador a propósito del proyecto aprobado a principios de noviembre de este año y que había sido engavetado durante diversas legislaturas.
A su entender, la creación del Instituto Nacional de Tránsito (Intrant), como único ente regulador del sector, garantiza la organización, planificación, fiscalización y control de todas las actividades del sector transporte.
En lo que sí hay coincidencia entre diversos sectores es en la falta de educación de quienes transitan, ya sea a pies o en vehículos, y de un régimen de consecuencias que duela sobre quienes comentan imprudencias al conducir.
“Se ha creado un espacio donde el Estado ha perdido la autoridad que debe tener en la regulación de los espacios públicos y las vías de transporte, lo cual es una aberración terrible. Santo Domingo es un pandemónium vehicular”, sostuvo el politólogo y especialista en seguridad ciudadana y consultor privado Daniel Pou.
Mientras, queda demostrado que las soluciones puestas en ejecución por el Estado durante los últimos 40 años han fracasado, con excepción del Metro de Santo Domingo que sí ha demostrado ser un sistema de transporte económico y seguro para la población, subsidiado con niveles de transparencia superiores a las exenciones impositivas que reciben sindicatos de autobuses y carros del concho.
Preocupación de la Opret
El subdirector de la Oficina Para el Reordenamiento del Transporte (Opret), Leonel Carrasco, ha mostrado preocupación. Considera que desde principios de los años 60 se perdió el control de la ciudad en cuanto a la migración del campo y sobre el ordenamiento territorial, así como en el tránsito y transporte terrestre.
Mientras, el proyecto de ley aprobado a principios de noviembre, redujo de 17 a 7 las entidades que conformarán el Consejo de Dirección del Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre (Codintrant), integrado por los ministerios de Obras Públicas, Interior y Policía, Salud Pública, Economía, Planificación y Desarrollo y Educación.
Además, por el secretario general de la Liga Municipal Dominicana (LMD), en representación del Distrito Nacional y los municipios; el director ejecutivo del Intrant, con voz, pero sin voto. El diputado del Partido Revolucionario Moderno (PRM), Napoleón López Rodríguez, consideró que el proyecto representa una esperanza para solucionar el problema del tránsito.