[dropcap]E[/dropcap]n los últimos tres años, las redes sociales se han poblado de una gran ola de dominicanos con espíritu aventurero, de esos que agarran su mochila, una cámara y emprenden un viaje con rumbo a lo desconocido.
Turistas en su propio país, ya no esperan que llegue el verano para disfrutar de lo que provee la naturaleza, cuando tienen 365 oportunidades al año para conocer todo un mundo en una sola isla.
República Dominicana está llena de lugares escondidos, rebosa de playas y arena, balnearios, saltos y ríos, montañas y bosques, un conglomerado de riqueza natural que atrae a miles de personas según las temporadas del año.
Últimamente algunos puntos ecoturísticos que ni siquiera aparecían el Google Maps son tendencia. No eran ni bien conocidos y en cuestión de meses se hicieron populares. Montaña Redonda, ubicada en Miches, es uno de esos lugares que obtuvo fama por la vista de 360 grados que hay en la cima, sin nada que interrumpa su apreciación.
Este ha sido un concepto ecoturístico que lleva cerca de 18 años, pero por la construcción de la carretera nueva del Este el acceso al lugar se hizo más fácil. Ahora es inevitable ir sin tomarse fotos en el famoso columpio y la escoba que inventaron un grupo de rusos.
Aunque el auge de esa tendencia surgió a raíz de que unos pocos visitantes influenciaron a otros por las fotos envidiables que causaban impacto, algunas entidades han promocionado su visita, y al igual que este lugar, otros más despertaron interés.
Olyana Sang, de la empresa Explora Dominicana, reconoce que esto viene de una tendencia mundial de disfrutar y proteger los recursos naturales. “El Ministerio de Turismo hace muchas campañas a nivel internacional para promocionar todo lo que ofrece el país, de ahí su slogan de República Dominicana lo tiene todo, lo cual es cierto, nuestra biodiversidad hace de este país uno increíble”, indica.
Sang menciona que el Centro Cuesta Nacional (CCN) a su vez ha hecho varias campañas, como Orgullo de mi Tierra, la cual promociona varios puntos del país, como Puerto Plata, Samaná y la zona Sur, que ha despertado un gran interés en los dominicanos por querer conocer estos bellos lugares que “ellos mismos no sabían que existían”, destaca.
Por temporada
Como cada año, miles de personas se suman a las excursiones senderistas con destino al Valle del Tetero, Valle de Bao y como meta, a la cima del Caribe, que es el Pico Duarte, a una altura de 3,090 metros sobre el nivel del mar y con sede geográfica en San Juan, pero las principales rutas de acceso se encuentran entre Santiago y La Vega.
Estas visitas empiezan a principios de diciembre hasta finales de febrero en el Parque Nacional José Armando Bermúdez, el que atrajo a más de 4,437 visitantes en 2016 (755 extranjeros y 3,682 dominicanos), según datos del Ministerio de Medio Ambiente.
En esa misma temporada, los meses fríos son aprovechados para ir al centro de la isla, en el Parque Nacional Juan Bautista Pérez Rancier (Valle Nuevo, entre Constanza y San José de Ocoa), también es una de las actividades más desatadas de todo del año, pero en los últimos meses el lugar ha estado en la palestra pública debido al rápido deterioro que varias familias han provocado en la zona con producciones agrícolas.

Desde su punto de vista como exploradora, Sang explica que el controversial valle llamará aún más la atención de los dominicanos, quienes querrán experimentar el frío de la zona conocida como Madre de la Aguas, que guarda el “mágico” Valle Encantado.
Dado a que la posición geográfica de la isla se encuentra en el hemisferio norte, las estaciones meteorológicas empiezan a tornarse un poco más calientes a mediados de febrero. Es a principios de marzo que empieza la primavera, época de observación de ballenas en las costas de la península de Samaná, aunque el Ministerio de Medio Ambiente suele dar inicio a esa temporada a mitad de febrero.
En verano, los amantes del ecoturismo se desplazan por los cuatro puntos cardinales en búsqueda de las costas menos recorridas.
Según la aplicación Costa Dominicana del Banco Popular, en el país existen más de 200 playas. Sang indica que las favoritas son Playa Rincón (de las pocas playas donde se acampa en el país), Playa Frontón, Playa El Valle y Las Galeras, todas ubicadas en la península de Samaná.
“Una de las cosas que hacen a las playas de Samaná tan impresionantes son los paisajes montañosos y los farallones que las acompañan en el fondo. Cuando estás en una de estas playas te das cuenta que no tenemos nada que envidiarles a lugares como Tailandia o Hawai, los cuales son famosos por sus bellas playas. No podemos dejar de lado a Bahía de las Águilas, que lo único que tiene de desventaja es su distancia, ya que se encuentra en el sur profundo del país”, destaca Sang.

Otras playas que también están siendo muy visitadas son las de Punta Cana, especialmente Macao y Playa Blanca, Eco del Mar (en Cabo Rojo), Pedernales y La Ensenada en Puerto Plata.
Aún en otoño las personas continúan visitando otros lugares acuáticos, como ríos y balnearios, por lo menos hasta los meses de noviembre y diciembre, que es cuando las excursiones a Jarabacoa y Constanza son más frecuentes.
Lugares escondidos
Hace años que las lagunas Dudú y Gri Grí, ubicadas en la provincia María Trinidad Sánchez, eran conocidas, al igual de Los 27 Charcos de Damajagua, pero han surgido otros puntos que le hacen mella. Uno de ellos es Hoyo Azul, situado en Punta Cana. Este queda dentro de una cueva que para poder apreciar el agua cristalina que guarda, es necesario atravesarlo por una escalera ecológica que permite visualizar la profundidad del lugar.
La Reserva Ecológica Ojos Indígenas es otro escondite forestal para escapar del bullicio de la ciudad. Cuenta con doce lagunas de agua fresca, pero en solo tres los huéspedes pueden nadar y esta pertenece a la Fundación Ecológica Puntacana. Monte plata también tiene su potencial para el ecoturismo, con varias cascadas como Salto Alto, Salto Socoa, y un poco más allá la Laguna Cristal.
Estadísticas
La dirección provincial del Ministerio de Medio Ambiente en Puerto Plata informó que unos 350,000 excursionistas visitaron las áreas protegidas de esa provincia el pasado año. Carlos Finke, director provincial de esa entidad, señaló hace unas semanas que el 70% de los visitantes fueron extranjeros.
Las estadísticas de la entidad indican que el Monumento Natural Loma Isabel de Torres, (el Teleférico) fue visitado por 202,200 turistas, seguido del Monumento Natural Saltos de Damajagua con 80,038 visitantes.
Otras áreas que registraron gran cantidad de visitantes fueron el Santuario de Mamíferos Marino de Estero Hondo y el islote de Cayo Arena (cuyo nombre real es Cayo Paraíso), recibieron cerca de 60,315 visitas, mientras que el Monumento Natural Laguna Cabarete y Goleta recibió 2,467 excursionistas.
Cayo Arena, visitado por 60,315 excursionistas
Este puño de arena es uno de los islotes más populares que rodean la isla. Se encuentra a unos 100 kilómetros de Puerto Plata, la Novia del Atlántico, y según datos de la dirección provincial del Ministerio de Medio Ambiente en Puerto Plata, este, junto al Santuario de Mamíferos Marino de Estero Hondo recibieron más de 60 mil visitantes.

Para llegar al lugar es necesario abordar un bote en Punta Rucia, donde unos cuantos pescadores ofrecen el servicio de transporte que de paso incluye la observación de manatíes.
En el cayo están ubicadas unas pequeñas chozas techadas de palmas, las cuales sirven de refugio para los visitantes que asisten a darse un baño de unas pocas horas en la piscina natural con poca profundidad. El islote forma parte del Parque Nacional de Montecristi aunque esté ubicado en Puerto Plata.
Top 5 de las actividades que se están realizando con más frecuencia en el país
Buggies. Los extremos paseos a todo terreno en vehículos Buggies, son una de las actividades más populares por los ecoturistas nacionales que van a playa Macao, ubicada en Punta Cana.
Zip Lines. Deslizarse en una cuerda sobre montes hasta caer en el agua ha atraído a los amantes del turismo interno a zonas escondidas de Samaná como el Dominican Three House Village y la Laguna Dudú.
Senderismo. Acampar y escalar lomas y montañas es otra de las atracciones más populares a finales y principios de año. Con frecuencia se practica en el Pico Duarte, Monte Plata y otros puntos geográficos elevados.
Rafting. A los dominicanos les gusta correr río abajo por el Yaque del Norte en Jarabacoa, cuyas aguas están frescas en todo el año. Su medio favorito es el kayak y las balsas inflables.
Camping. Acampar en Bahía de las Águilas, en las Galeras de Samaná, Valle Nuevo y en La Ciénaga de Manabao son los puntos de mayor concentración de casas de campaña a principio y final de año.
Redes sociales
Tras el boom del ecoturismo en la era digital, diversas cuentas en Instagram han promovido el turismo interno con la compartición de fotos de aquellos que visitan lugares escondidos, utilizando hashtags como #rututeo, #yovivodondetuvacacionas, #RDlotienetodo.
Incluso, algunas personas se han hecho famosas por sus fotos de turismo. De igual forma, una gran parte de los tour operadores han cambiado la filosofía de sus servicios, que en vez de ayudar al cliente a conseguir boletos aéreos o estadías en hoteles, también ofrecen excursiones a los lugares más bellos de la isla.