[dropcap]C[/dropcap]on lo rápido que el Internet de las Cosas está haciendo girar al mundo, los consumidores han sabido seguirle la pista a los productos, servicios y marcas que satisfacen sus necesidades.
No obstante, demandan mayores mejorías en todo lo que utilizan y hasta exigen de qué modo deberían ser esos ajustes. Sus principales seguidores son los millennials (nacidos entre 1981 y 1995) y la generación baby bommers (nacidos entre 1946 y 1964), que están en creciente población.
La empresa de investigación Euromonitor International publicó el reporte anual “Las 10 principales tendencias de consumo para 2017”, donde analiza las que marcaran este año, ya que las de 2016 dejaron como resultado el crecimiento más bajo en el gasto de los consumidores desde la crisis financiera, con tan solo un 2.4%.
De acuerdo al informe, una de las tendencias es que el envejecimiento está cambiando su estilo de vida. La generación más productiva se ha levantado para ser la principal consumidora de una larga lista de productos de salud y belleza, tomando en cuenta las opciones vanguardistas y nuevos desarrollos tecnológicos.
Otra de las tendencias es que los consumidores de entretenimiento (jóvenes) están teniendo un rol más activo en cuanto a las decisiones de compra. El reporte explica que la vida en internet expone a los niños a oportunidades de compra y a marcas que crean una relación de consumo.
“Los padres buscan la opinión de sus hijos en decisiones como a dónde ir a cenar, qué tipo de auto comprar e incluso qué ropa usar, cita el documento.
Euromonitor International plantea que el 67% de los analistas estadounidenses, de Canadá y el Caribe determinaron que los niños de 3 a 11 años controlan por completo las decisiones de compra en sus países, mientras que en la región Asia Pacífico este porcentaje alcanza el 69%, en Europa fue del 77%, y en América Latina la cifra se elevó al 82%.
La tercera tendencia “Extraordinarios”, se refiere a aquellos consumidores atípicos en términos de altura, seguridad, peso, capacidad física e incluso gusto musical que demandan artículos y servicios que los hagan sentir satisfechos con ellos mismos.
A raíz de esta surge una cuarta tendencia, denominada como “compras rápidas” en la que los usuarios exigen cómo, cuándo y dónde deben tener lo que quieren. Es por esto que “las marcas están respondiendo con una serie de modelos de negocio acelerados, desde entregas en una hora a ofertas”, destaca el reporte.
Volverse real será una tendencia de gran valor para el consumidor del 2017, debido a que “las redes sociales y la cultura del selfie han afectado la inseguridad sobre la apariencia, exacerbando el trastorno dismórfico corporal en algunos”, pero una nueva ola de empresas está tomando el lado verdadero de las cosas para aplicarlo en sus estrategias de marketing.
Otra, la identidad en movimiento hace que los consumidores busquen su “yo interno” en un mundo post género que ha cambiado la forma en que los seres humanos se desarrollan.
Esta es una tendencia que está en desarrollo por la gran cantidad de marcas y empresas que están en contra de los estereotipos. Temas relacionados a la homosexualidad, la soltería y la falta de hijos están siendo vistos como algo normal dentro de una cultura de mente abierta, a lo que muchos denominan “open mind”.
La participación de las personas en la personalización de los artículos es otra tendencia en boga, pues las empresas también buscan una forma de fortalecer la relación entre la marca y cliente a través de las emociones y experiencias.
Los efectos de la experiencia post compra como tendencia se hará sentir aún más. A las empresas les interesa si el cliente quedó satisfecho con su compra e incluso le dan la opción de investigar sobre el producto.
Una novena tendencia es la privacidad y seguridad, que de acuerdo al informe, los consumidores experimentan esperanza, mezclada con una pincelada de desconfianza frente a la promesa que la inteligencia artificial y la tecnología pueden mantenerlos en un mundo cada vez más incierto.
La última y no menos importante es el bienestar como símbolo de estatus entre los consumidores, como una forma de hacer alarde de los logros, vestimenta deportiva y vacaciones.
Comportamiento
La autora de las 10 principales tendencias de consumo para 2017, Daphne Kasriel Alexander y plublicado en el portal de Euromonitor International, plantea que la midorexia es un término sarcástico aplicado a los consumidores de mediana edad que actúan como si fueran más jóvenes de lo que realmente son.
Kasriel cita que “esta etiqueta subraya la versatilidad de su estatus y las expectativas de una demografía cuyos miembros están viviendo y trabajando por más tiempo y priorizando el bienestar, a la vez que representa un reto a lo que se considera un comportamiento apropiado para la gente mayor”.
Sin embargo, pone en evidencia que los nuevos modelos de negocio para los baby boomers incluyen chefs, sitios de citas en línea e instructores de yoga para aquellos con problemas de salud.