[dropcap]E[/dropcap]l más reciente informe económico bancario regional, emitido en enero por la Federación Latinoamericana de Bancos (Felaban), da cuenta de que el negocio de la intermediación financiera muestra buena salud y crea incentivos para que los accionistas inviertan y capitalicen las entidades.
Destaca que el sistema bancario latinoamericano al mes de septiembre de 2016 experimentó una coyuntura acorde con la situación macroeconómica. Por un lado, el activo total creció un 14% anual en términos nominales.
La cartera de créditos se expandió a una tasa anual del 12.4% y los depósitos a una tasa cercana al 10%. Un breve ejercicio para mirar con detalle la coyuntura de la cartera crediticia se obtiene al descontar el efecto de las variaciones de los tipos de cambio, muy afectados por la coyuntura de volatilidad que se registra en los mercados financieros internacionales.
En ese sentido, el resultado es que la tendencia de la cartera es decreciente. Al respecto, habría que decir que el peso relativo que tienen algunos de los grandes países afectados por momentos adversos de sus economías afecta el resultado. Sin embargo, la mayoría de Estados medianos y de menor tamaño dan cuenta de un resultado que se puede calificar de aceptable.
En este mismo período los efectos rezagados de un menor crecimiento económico y de deterioro de las principales variables internas (consumo e inversión), llevaron a que la cartera vencida creciera a un ritmo del 22%.
Este resultado, si bien puede lucir elevado para la referencia, debe mirarse en el contexto de unas cifras que tienen de por sí el efecto de una menor actividad económica y el menor vigor de la demanda interna, así como de la capacidad de pago de un grupo de deudores.
Bien vale la pena señalar que los números están lejos de ser alarmantes para la región. En este período los administradores bancarios de la región aplicaron políticas correctivas, acordes con las exigencias de supervisión, con la prudencia y con las políticas internas.
Las provisiones de cartera en dólares nominales crecieron un 25.1%. Ello, sumado a la búsqueda de nuevas actividades de crédito, conllevó a que el indicador de calidad de cartera se ubique en 2.16%, levemente por encima que el de junio de 2016 (2.07%).
En ese orden, el cociente de provisiones-cartera vencida, que indica el grado de cubrimiento tradicional de la cartera, es 227%, superior al de septiembre de 2015 cuando es indicador fue 221%.
Adicionalmente, en este periodo siguió fortaleciéndose la solidez patrimonial de la región. Muy por encima de las recomendaciones del Comité de Basilea, el indicador de solvencia bancaria a septiembre 2016 fue 14.7%, superior al de similar periodo de 2015 (14.1%).
Una mirada a la historia reciente de este indicador muestra que, de acuerdo a los datos recopilados por Felaban entre sus países afiliados, desde 2012 no se han registrado indicadores por debajo de 14%. Más aún, para la coyuntura específica de septiembre de 2016, al menos 10 países (de 16) registraron incremento en este indicador en relación a septiembre 2015. Un cálculo de crecimiento nominal del patrimonio de 566 bancos de América Latina fue del 19% en dólares de Estados Unidos.
Felaban tiene presencia en 19 países del continente, con más de 623 bancos y entidades financieras de América Latina.
Rentabilidad del activo
El informe de la Federación Latinoamericana de Bancos Comerciales (Felaban) destaca que la rentabilidad del activo (utilidades/activo) del sector se redujo, alcanzando 1.48%; mientras que en igual mes del año pasado fue 1.65%.
En cuanto a la rentabilidad del patrimonio esta se ubica en el 14.9%, mientras que en septiembre de 2015 este mismo era de 17.5%.
Estos indicadores, según asegura Felaban en el informe de enero de este año, dan cuenta de que el negocio de la intermediación financiera en la región muestra buena salud y crea incentivos para que los accionistas inviertan y capitalicen las entidades.