Los pequeños productores de arroz han sido lo menos favorecidos con el Programa Nacional de Pignoración que patrocina el Ministerio de Agricultura, ya que su débil posición financiera los obliga a acudir a los grandes molineros quienes, en muchos casos, suplantan al Banco Agrícola en el proceso de financiamiento.
La realidad de los pequeños productores es tal que al finalizar la cosecha de arroz la deben prácticamente toda al dueño de la factoría que le financió la producción.
Un documento del Agricultura admite que de los recursos destinados a Pignoración no ha sido destinado ni un solo centavo a los productores pequeños del cereal.
Las estadísticas son elocuentes: Al 30 de septiembre, el ministro de Agricultura, Luis Ramón Rodríguez, había autorizado el pago RD$673 millones por concepto de pago de intereses a los bancos, la aseguradora y almacenamiento. De los productores no se dice nada.
El director de la Unidad Ejecutora de Pignoraciones (UEPI), Edward Camilo, manifestó que el ministro de Agricultura dispuso que los días 26 de cada mes sean saldados todos los compromisos de pago con los bancos, almacenadoras y las aseguradoras.
“En la pignoración se ha cambiado el esquema. Antes el molinero le pagaba al banco y el Programa le reembolsaba al banco; ahora nosotros asumimos los costos directamente: le pagamos a los bancos, a las aseguradoras y a las almacenadoras”, dijo Camilo.
El programa posibilitará que al finalizar de este año, la banca privada destine más de RD$8,000 millones a la comercialización nacional del arroz.