[dropcap]A[/dropcap]l presentar su rendición de cuentas el pasado 27 de febrero ante la Asamblea Nacional el presidente Danilo Medina aseguró que las lluvias y las inundaciones ocurridas sobre todo en los meses finales de 2016 obligaron al Gobierno a destinar RD$6,500 millones para reparar vías, puentes y viviendas, así como para recuperar la producción agrícola del impacto que se sintió con mayor dureza en toda la Línea Noroeste.
La cifra ofrece una idea sobre lo que cuestan al país las inundaciones que tienen un impacto más negativo en zonas erosionadas o en poblaciones asentadas en lugares vulnerables, como las orillas de los ríos.
Sin embargo, sería útil conocer un estudio detallado de todos los daños por las inundaciones. Que ministerios como Salud Pública, Agricultura y Obras Públicas o instituciones como la CAASD y el Inapa rindan un informe riguroso de lo que nos cuesta a los contribuyentes las lluvias, en muchos casos por falta de previsión.
También serviría, al menos para tomar conciencia, que el Centro de Operaciones de Emergencias informe sobre la cantidad de personas ahogadas durante las lluvias. Sin excluir a los que perecieron por temeridad o exceso de desaprensión, porque un país que quiera avanzar no debe maquillar su realidad para proyectarla menos dura.
Las lluvias volvieron y hemos visto puentes destruidos. El Ministro de Obras Públicas recordó que existe un fondo de emergencias. Suponemos que se refiere a la partida “Gestión de riesgos y atención a emergencias y desastres” incluida en el presupuesto de Salud con RD$474.4 millones, la cual podría ser pírrica si los aguaceros no paran.