[dropcap]L[/dropcap]a generación gobernante dentro de una empresa familiar tiene la responsabilidad de cuidar el patrimonio y de construir un legado que pueda transferir a las futuras generaciones.
En ese punto coincidieron Pedro Brache, presidente ejecutivo de Grupo Rica; Amelia Vicini, miembro del comité de estrategia e inversión de INICIA; y Carlos José Martí, presidente ejecutivo de MARTÍ, en el segundo Seminario de Empresas Familiares “El Poder de una Visión”, organizado por la Asociación Nacional de Jóvenes Empresarios (ANJE).
Durante su participación en el segundo panel titulado “Responsabilidad de la familia en la empresa familiar”, Carlos José Martí explicó que no es obligatorio que el jefe de una empresa sea miembro de la familia y que los accionistas deben velar por el patrimonio y por el dinero de la compañía.
Aseguró que las empresas no necesariamente tienen que ser operadas por la familia, ya que pueden ser dirigidas por profesionales o puede ser un híbrido de profesionales y familiares.
Sin embargo, añadió que se debe enseñar los valores de la familia, como, en su caso, los que aprendió de su padre Carlos Martí. “Hay algo muy importante que yo aprendí de mi padre: el trabajo, la integridad y la perseverancia; y eso trato de transmitirlo a los ejecutivos de la empresa”.
El empresario citó ejemplos donde puso en práctica cada uno de ellos y agregó que la creatividad también es muy importante. “Tenemos que enseñar a nuestros profesionales a ser creativos, porque ellos son los que están al frente de nuestras empresas”.
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En tanto que Amelia Vicini detalló que hace diez años tomaron la decisión de incorporar profesionales y convertirlos prácticamente en dueños, mientras que cuatro miembros de la familia trabajan en la firma, pero a nivel de gobierno corporativo.
“Los cuatro somos generalistas en nivel de gobierno corporativo y nos hemos asociado con gestores especializados en industrias particulares”, afirmó.
Vicini resaltó que lo más importante de ese proceso es detectar un talento, desarrollarlo y convertirlo en un socio que se sienta dueño del patrimonio familiar.
No obstante, dijo que es difícil reconocer en otra persona los mismos valores que tiene la familia.
Expresó que la familia que es dueña y gestora de una empresa debe estar diariamente consciente de que es un rol dual y “que cuando estás en la oficina eres empleado, no dueño”.
Manifestó que los valores que heredó su generación fueron aprendidos por el ejemplo. “Yo veía a mi papá y a su generación trabajar mucho. Vivió siempre muy por debajo de su capacidad. Aprendí que la humildad es un valor inmenso”.
Cada proceso es diferente
Pedro Brache consideró que los procesos de transición son “trajes a la medida” que varían de una empresa a otra y que en su caso tardó 12 años. “Fue muy productivo aunque tomó mucho tiempo, porque se evaluaron muy bien todas las diferencias, todas las piezas y dónde encajaba cada pieza”.
Afirmó que ese proceso no se debe realizar para escoger un sucesor, sino para darle continuidad al negocio.
Brache indicó que el Grupo Rica tiene un gobierno corporativo y una junta de directores integrada por miembros externos y familiares. Además de que casi todos los miembros de la familia trabajan en la empresa.
“Yo creo que hay que ser optimistas y poner las mejores personas en los mejores sitios, siempre entendiendo que lo que le entregan a uno es un patrimonio, que tenemos una carrera de relevo y que tenemos que pasar el bastón. Tenemos que estar conscientes de que somos administradores del patrimonio que es para la generación que viene”, expresó.
“Valores de Oro”
En el Seminario de Empresas Familiares participó Ferran Fisas, director del Programa de Desarrollo Personal de Transmission, quien señaló que se está haciendo cada vez más difícil la transición de una generación a otra dentro de las empresas, por los rápidos cambios que se están generando y los adelantos en la tecnología.
Por esa razón, destacó que uno de los principales retos que enfrentan las empresas familiares es la incorporación de las nuevas generaciones en todas las etapas de gobierno y desarrollo de la compañía.
Durante la Conferencia Magistral “Valores de Oro”, Fisas explicó que muchas de las habilidades que se requieren hoy en día no son las mismas de antes, por lo que se necesitan jóvenes que sí las tienen.
Señaló que solo el 30% de las empresas familiares sobreviven en la transición de la primera a la segunda generación.