[dropcap]L[/dropcap]as inversiones del sector privado impulsan una transformación importante en las diversas modalidades que existen en República Dominicana de generación de energía eléctrica, principalmente en la reducción del uso de los combustibles derivados del petróleo, como el fuel oil y el gas oil, y el aumento del gas natural y el carbón en la tecnología de producción.
Hace 17 años, República Dominicana dependía de los combustibles derivados del petróleo para generar energía eléctrica, pues el 88% provenía de esa fuente, el 9% de las hidroeléctricas y el 3% del carbón. Para 2004 el uso de los derivados del petróleo se redujo a un 72%, mientras que las hidroeléctricas y el carbón aumentaron a un 12% cada una y el 4% se generó con gas natural.
Durante el período 2000- 2012 el sector de generación invirtió US$2,232 millones, lo que representó un 79.1% del valor agregado del sector, un 3.9% de la inversión total y un 5.4% de la inversión privada, explica el estudio “Impacto del Sector Generación Eléctrica en la Economía Dominicana”, elaborado por la Asociación Dominicana de la Industria Eléctrica (ADIE).
En su informe del cuatrimestre enero-abril de este año, la entidad asegura que hasta la fecha, el sector privado ha instalado más de 2,500 megavatios (MW) de nueva potencia y repotenciación, con amplia diversificación en los combustibles y tecnologías de generación.
En la actualidad el país cuenta con una de la matriz de generación eléctrica más diversificada de la región y es uno de los dos países de Centroamérica y el Caribe que utiliza el gas natural para esos fines (Trinidad & Tobago es el otro).
La electricidad que se inyectó al sistema eléctrico nacional durante el período enero-abril 2017 fue generada por siete fuentes: 0.36% del Sol, 0.41% con biomasa, 2.65% del viento, 13.42% de carbón, 15.36% del agua, 29.35% del gas natural y 38.35 de los combustibles derivados del petróleo (33% fuel #6 y 5% fuel #2).
Capitalización
Todo empezó en el año 2000 con la capitalización del sector eléctrico. La industria se transformó con segmentos de transmisión e hidráulico en manos del Estado, y de distribución y generación térmica en manos privadas, con cuatro grandes agentes internacionales: Unión Fenosa, AES, El Paso Gener y Globeleq.
Otro informe de la ADIE, titulado “Evolución del sector eléctrico dominicano”, explica que el empresariado dominicano fue tímido para apoyar la capitalización de la industria eléctrica y que solamente en EGE Haina hubo una participación minoritaria de un grupo financiero económico dominicano de forma directa.
“Los grupos que entraron en el mercado eléctrico dominicano empezaron a movilizar nuevas inversiones, dejando como resultado que dentro de los primeros cuatro años se instalaron 1,180 nuevos megavatios al sistema, al tiempo que la empresa Itabo se repotenció y las plantas Itabo I e Itabo II se pusieron a trabajar con carbón, cosa que no hacían desde mediados de la década de 1980”, agrega el documento.
En cuanto al gas natural, Francisco Méndez, experto en el tema, asegura que AES-Andrés empezó a operar con ese tipo de combustible en el 2002 y que posteriormente fueron incorporándose las demás.
“Ciertamente, ha disminuido la dependencia de combustibles fósiles, aunque tenemos todavía la de San Pedro, que siempre se ha hablado de convertirla. Pero a los precios que se encuentra en la actualidad, está operando de manera adecuada”, afirma Méndez.
La ADIE sostiene que el resultado de la capitalización en el sector de generación ha sido la instalación de prácticamente el 90% de la potencia base del sistema y de las plantas que generan el 80% de la energía que se produce y consume en el sistema nacional interconectado.
Energía eléctrica abastecida
De acuerdo con las estadísticas del Organismo Coordinador del Sistema Eléctrico Nacional Interconectado (SENI), la energía entregada en 2011 ascendió a 12,478.3 gigavatios por hora y aumentó en un 4% con respecto a 2010.
En ese año la capacidad instalada de generación eléctrica privada se estimaba en 2,525.3 megavatios y se interconectó al SENI el Parque Eólico Los Cocos, la primera central de energía a partir del viento instalada en el país.
Para abastecer la demanda del SENI, los combustibles más utilizados para la generación fueron el fuel oil #6 con un 42% y el gas natural con un 26%.
La empresa con mayor aportación al SENI fue AES-Andrés con un 16%, equivalente a 2,071.68 gigavatios por hora, seguida por EGE-Itabo con un 14%, que representa 1,883.03 gigavatios por hora, y EGE-Hidroeléctrica con un 12% (1,528.14 gigavatios por hora).
La energía entregada en 2012 aumentó un 7% en relación a 2011 y entraron en operación las siguientes centrales: San Lorenzo 1 (de 34 megavatios), Estrella del Mar 2 (de 110 megavatios) e INCA kilómetro 22 (de 14.6 megavatios).
La empresa con mayor aportación fue AES-Andrés con un 15.64%, equivalente a 2,088.85 gigavatios por hora, seguida por EGE-Hidroeléctrica (13.26%), con 1,771.58 gigavatios por hora y EGE-Itabo (12.08%), correspondiente a 1,613.60 gigavatios por hora.
Para el 2013 se inyectó al SENI un aproximado de 13,850.9 gigavatios por hora. La generación fue realizada en un 33.62% con combustible #6, seguido por el gas natural, que se utilizó en un 24.90%, el carbón en un 14.24%, las hidroeléctricas contribuyeron en un 13.20% y el uso del combustible # 2 en un 2.73%.
La empresa con mayor aportación al SENI fue AES-Andrés con un 14.90%, equivalente a 2,099.70 gigavatios por hora, seguido luego por EGE-Hidroeléctrica con un 13.20% (1,859.84 gigavatios por hora)y EGE-HAINA con un 12.08% correspondiente a 1,739.29 gigavatios por hora.
Los combustibles más usados en el año 2013 para la generación de energía fueron el fuel oil #6, en un 33.62% y el gas natural con un 24.90%.
En 2014, la generación ascendió a 13,464.3 gigavatios por hora, divididos de la siguiente manera: un 49% procedente de combustibles derivados del petróleo, un 25.11% de gas natural, un 15.39% de carbón, un 8.82% del agua y un 1.67% del viento.
La energía abastecida en 2015 tuvo un incremento de 4.69% (669.96 gigavatios más que el año anterior). Las empresas de mayor inyección al SENI fueron EGE-Haina con un 18.64%, AES-Andrés con un 13.8% y EGE-Itabo con un 11.86%; la menor inyección de energía correspondió a la empresa Monte Río Power Corporation con un 0.61%.
Los combustibles más utilizados en el 2015 para la generación fueron: el fuel oil #6 con un 38.69%, seguido por el gas natural con un 25.93% y el carbón con una participación de un 14.03%.
En 2016 la energía abastecida ascendió a 15,891.81 gigavatios por hora. Un 51.48% proveniente de los derivados del petróleo, 23.34% del gas natural, 13.55% del carbón, 9.5 1.98% del aire y 0.15% del Sol.
Nuevas inversiones anunciadas
En base a fuentes renovables, el país cuenta con una capacidad instalada de más de 800 megavatios: 600 corresponden a centrales hidroeléctricas, 135.15 a energía eólica; 30 a biomasa y 30 a energía solar.
Durante la Exposición Internacional Astana 2017, el ministro de Energía y Minas, Antonio Isa Conde, resaltó las nuevas inversiones anunciadas en energías renovables, por un monto de aproximadamente US$800 millones. Estos proyectos inyectarán más de 400 megavatios de energía.
“A gran escala, trabajamos en la confección de normativas actualizadas, adaptadas a la realidad del momento y, a su vez, proyectadas al futuro para atraer inversión privada en energías renovables. Nos basamos en reglas del juego claras, procesos ágiles y transparentes para la seguridad y la certidumbre de los inversionistas”, aseguró el Ministro.
“Las energías renovables ayudan a enfrentar la inequidad si la impulsamos a pequeña escala en zonas apartadas, a donde no llegan las redes eléctricas ordinarias”, dijo.
Recientemente, el país firmó un memorando de entendimiento sobre cooperación energética con la República de Kazajistán.