El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, hizo este jueves un llamado para aprobar la nueva senda de estabilidad y los futuros Presupuestos de 2019 como una vía para “blindar” el Estado del bienestar y llevar la recuperación económica a las clases medias.
Con ese mismo objetivo, el Consejo de Ministros de este jueves ha aprobado un real decreto con el que quiere combatir el uso fraudulento de la figura del trabajador por cuenta propia que en realidad realiza una labor por cuenta ajena, el llamado “falso autónomo”, lo que permitirá aflorar 40,000 empleos.
De esta forma, se regularizará la situación a estos falsos autónomos, con el objetivo de que ganen derechos y cobertura, gracias a “un trabajo digno del que se ven privados por el mal uso de esta figura”.
El presidente ha dicho también durante su balance previo al verano que el Consejo de Ministros ha aprobado otro real decreto para permitir que aquellas personas que tenían concedido el subsidio de 430 euros del extinto Plan de Activación para el Empleo (PAE) y que habían suspendido su cobro, puedan recuperarlo.
Se trata, ha dicho Sánchez, de un colectivo de desempleados (el 65% de ellos, mujeres) que se encuentran en una situación “especialmente vulnerable”, ya que han agotado todo tipo de ayudas y que tienen responsabilidades familiares.
Según los datos proporcionados por el Ministerio de Trabajo, podrían beneficiarse de esta modificación de la normativa del PAE hasta 41,000 desempleados de larga duración y su coste podría alcanzar los 53 millones de euros, dotación que ya está prevista en los Presupuestos.
En su intervención, el presidente ha defendido la “justa” senda de estabilidad acordada con Bruselas, más flexible que la actual y que fue rechazada la pasada semana en el Congreso de los Diputados, porque ofrece una “doble estabilidad, económica y social”.
Ante una nueva votación que afrontará esta propuesta -en cumplimiento de la Ley de Estabilidad, el Gobierno tiene que volver a presentar una senda en el plazo de un mes-, Sánchez ha apelado a la responsabilidad de todos los grupos para lograr su visto bueno.
Ha asegurado que espera contar con el respaldo mayoritario del Congreso, en especial de los grupos que gobiernan autonomías y ayuntamientos, al tiempo que ha admitido que no logrará el apoyo de algunos porque están “en la oposición partidista” o, como el PP, por “una cuestión ideológica de fondo”.
El “ánimo” del Gobierno pasa así por aprobar tanto la senda como los futuros Presupuestos para el próximo año, que confía en que sean “efectivos” en 2019.
En cualquier caso, el objetivo del Gobierno es “no sólo sanear las cuentas publicas, sino reconstruir el Estado del bienestar”, porque “un crecimiento que no llegue a las capas medias no es útil”.
La propuesta del Gobierno, rechazada en el Congreso, preveía un déficit público del 1.8% del producto interior bruto (PIB) el próximo año, el 1.1% en 2020 y el 0.4% en 2021, por encima del 1.3%, el 0.5% y el superávit del anterior Ejecutivo.
Tras el rechazo, el Ejecutivo tiene que presentar una nueva senda en el plazo de un mes y la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ya ha avanzado que será la misma, aunque para la elaboración de los Presupuestos de 2019 trabaja con los objetivos anteriores, más restrictivos, porque son los únicos aprobados en este momento.
“Necesitamos más oxígeno, no mayor estrangulamiento”, ha dicho Sánchez, que lucha por sacar adelante unos Presupuestos con los que “blindar el Estado de Bienestar, las pensiones, la educación, la sanidad”.
El presidente del Gobierno ha recordado las reuniones que ha mantenido con los representantes de los trabajadores y de los empresarios, en las que se han planteado mejoras que permitan un crecimiento económico redistributivo.