El ministro de Agricultura, Osmar Benítez, resaltó que las autoridades trabajan en tres ejes, uno de ellos es el fortalecimiento de la sanidad agropecuaria y la inocuidad de los alimentos. “En el comercio internacional ya las trabas no son arancelarias, ahora son sanitarias”.
“Todo el mundo vivió la entrada de la mosquita del mediterráneo, por la cual el Gobierno gastó US$14 millones para erradicarla y a los agricultores les costó casi US$100 millones”, resaltó Benítez.
El ministro dijo que para para salvaguardar la seguridad y la sanidad “la cuarentena se va a aplicar por encima de las amistades y los que estén pegados en el Gobierno, porque por encima de la ley no va nadie”.
El funcionario indicó que los países que estén en condición de exportar, pero que no se apeguen a las condiciones sanitarias y de inocuidad que exigen los mercados, no podrán enviar sus productos a otro destino porque los consumidores son exigentes.
“En nuestra gestión se va a cumplir la ley, si la ley permite que traiga manzana podrá hacerlo, pero de lo contrario no podrá”, entendió. Los aeropuertos con apoyo de las autoridades tendrán registro de sanidad moderna y no va a entrar nada por ellos que esté fuera del marco de la ley.
Además, el ministro afirmó que están fortaleciendo la soberanía y seguridad alimentaria, la cual se la ha ganado el país construyendo agricultura enfocada a producir alimentos de calidad. “República Dominicana es uno de los pocos países de América Latina que puede hablar de seguridad alimentaria”.
El 85% de lo consumido por el pueblo dominicano es producido en su campo. Benítez dijo que el ministerio que dirige apoyará la producción de arroz, habichuela, plátano, batata y yuca porque eso es asegurarles el plato a los dominicanos.